El Diario De Valderrueda ha compartido en su canal de YouTube unas impresionantes imágenes que fueron grabadas en las montañas de Riaño por un senderista. Se trata de un enorme grupo de machos de cabra montés de diferentes edades y tamaños entre los que se encuentran varios destacables.

Decenas y decenas se hallaban prácticamente hacinados en una de las peñas bajo el Pico Ordás formando una estampa poco habitual y sumamente atractiva. Se aprecia que al ser tantos ejemplares cubren completamente la cima e incluso parte de la ladera. En el momento que detectan la presencia humana, comienzan a descender en bloque y relativamente tranquilas. Precisamente eso es lo más interesante del vídeo, ya que por naturaleza son animales muy esquivos. Eso bien lo saben los amantes de su caza.

La reintroducción de la cabra montés en Riaño: un caso de estudio

La cabra montés (Capra pyrenaica), un emblemático mamífero de nuestras montañas, experimentó una drástica disminución de sus poblaciones a lo largo de los siglos. En León, concretamente, su presencia se extinguió oficialmente en el verano de 1857 según diversas crónicas. En el año 2000 en terrenos del pueblo de Anciles, en plena reserva de caza de Riaño, se llevó a cabo un proyecto de reintroducción con fines cinegéticos. Estos primeros ejemplares, procedían  principalmente de la Sierra de Gredos y las Batuecas y al igual que las que podemos observar en la actualidad en diversos puntos de la montaña de Riaño y de los Ancares, no son de la raza  autóctona, sino que pertenecen a la subespecie (Capra pyrenaica victoriae).

A pesar de los desafíos iniciales, la cabra montés se ha convertido en una especie emblemática de la Reserva de Riaño. Su presencia ha enriquecido el patrimonio natural de la zona y ha demostrado que la reintroducción de especies puede ser una herramienta eficaz para la conservación de la biodiversidad y ha generado un importante desarrollo de la actividad cinegética.

YouTube video

Especie cinegética desde la antigüedad y trofeo de prestigio

La cabra montés es una especie muy antigua, y que se ha cazado desde tiempos ancestrales, como atestiguan las numerosas escenas de caza de cabras en las pinturas rupestres que se conservan. Son animales esencialmente rupícolas que se defienden bien sobretodo en media montaña -1400-1900 metros- situándose durante el verano en las partes más altas y en los sitios más escarpados y descendiendo ligeramente en invierno. Durante los meses de primavera y verano los machos se agrupan entre ellos para pasar la temporada estival, mientras que en el mes de septiembre, empiezan a dispersarse en busca de hembras con las que aparearse.


Así es la situación actual de las poblaciones de cabra montés en España (especies, sarna, furtivismo, expansión…)


Además de ser una especie emblemática, ha sido tradicionalmente muy valorada como pieza de caza mayor. Su belleza, poderío y el desafío que supone su caza han hecho de ella un trofeo muy codiciado a nivel mundial. El turismo cinegético se dispara durante el celo al ser una de las mejores épocas para su caza ya que los machos manifiestan un comportamiento caracterizado por una disminución de la vigilancia y un aumento de la impulsividad a lo que se conoce más comúnmente como «encelamiento». Esta época varía de fechas dependiendo de la zona geográfica y la climatología de la misma, pudiendo iniciarse a finales de octubre y llegar hasta últimos de diciembre.

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