La presencia descontrolada de gatos asilvestrados en el Parque Natural de la Devesa, en Valencia, está poniendo en jaque la recuperación del chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), una pequeña ave catalogada como ‘en peligro’ por la Comunidad Valenciana. Así lo han denunciado varios colectivos de voluntarios que trabajan sobre el terreno para proteger a esta especie.
Tal y como ha informado diversos expertos, el 70 % de la población de chorlitejo patinegro se había perdido en la región en los últimos años. No obstante, gracias a los programas de conservación y a la labor de estos grupos, la tendencia había empezado a revertirse en enclaves como la Devesa, donde llegaron a registrarse más de 40 parejas nidificantes.
Los voluntarios alertan sin respuesta institucional
Los voluntarios denuncian ahora que los gatos asilvestrados están acabando con los nidos y los pollos de esta ave protegida. «Estamos teniendo muchos problemas con los ataques de gatos asilvestrados que están acabando con los pollitos de los chorlitejo patinegro que allí anidan», han declarado.
Ante esta situación, han remitido escritos al Ayuntamiento de Valencia, a la Generalitat y a la dirección del Parque Natural de la Albufera. Sin embargo, aseguran que las administraciones «no están haciendo nada para capturar esos gatos y trasladarlos a colonias autorizadas», como sí se había hecho en ocasiones anteriores cuando la población felina aumentaba peligrosamente.
Una contradicción legal que pone en riesgo la biodiversidad
El caso del chorlitejo patinegro ejemplifica el conflicto creciente entre la protección legal de los gatos callejeros y la conservación de especies silvestres. Desde la aprobación de la Ley de Bienestar Animal, los ayuntamientos están obligados a aplicar programas CES (Captura, Esterilización y Suelta), que impiden la retirada definitiva de estos felinos incluso cuando representan una amenaza directa para la fauna autóctona.
La norma contempla además la creación de colonias controladas, la formación de cuidadores autorizados y la asignación de recursos municipales para su alimentación y seguimiento. Ante la falta de financiación de los consistorios para aplicar estos planes, el Gobierno ha destinado una partida de dos millones de euros a mantener a los gatos callejeros… incluso en espacios naturales donde su impacto es letal.
Los gatos, principal amenaza para las aves silvestres
Numerosos estudios científicos han demostrado que los gatos asilvestrados son una de las principales causas de extinción de aves en todo el mundo. En España, este problema se agrava por la falta de mecanismos legales eficaces para retirar a estos depredadores invasores del medio natural. El caso del chorlitejo patinegro en Valencia es solo uno más entre muchos, en los que la protección del gato se antepone a la conservación de la biodiversidad.








