La aparición de jabalíes en entornos urbanos es un fenómeno cada vez más frecuente, especialmente en grandes ciudades como Barcelona, donde el consistorio ha anunciado una partida de 70.000 euros para capturar y sacrificar ejemplares durante los próximos cuatro meses. La medida ha generado debate público y reacciones encontradas, entre ellas la de Nazaret Martín, ganadera de la sierra de Gata, que ha publicado un vídeo en el que cuestiona la coherencia de este tipo de actuaciones.
En su intervención, Martín recuerda la polémica surgida cuando algunos ciudadanos defendieron que un apicultor debía «aguantarse» después de que un oso destrozara sus colmenas en Picos de Europa. Para la ganadera, el argumento utilizado entonces entra en contradicción con la política municipal de Barcelona frente a la sobrepoblación de jabalíes.
La ganadera pide coherencia en los argumentos
La joven defiende que, si se sostiene que los ganaderos invaden el espacio natural de la fauna, el mismo razonamiento debería aplicarse a las grandes urbes, que han expandido su territorio sobre terrenos donde antes habitaban especies silvestres. «Es que nos hemos metido en el espacio de los animales. Entonces, ¿quién se mete más en su espacio? Una ciudad, una urbe, ¿no?», señala en el vídeo.
Martín insiste en que la actividad de un apicultor que instala colmenas no daña al entorno, sino que incluso lo beneficia, mientras que la expansión de la ciudad arrasa con vegetación, contamina aguas y transforma el territorio. «Un simple agricultor que pone ahí unas colmenas que no afectan a la flora, que no afectan a la fauna y que es más que alimentan a la fauna que hay», expone.
Daños y accidentes en el campo y en la ciudad
La ganadera también recuerda que los jabalíes provocan accidentes de tráfico tanto en los pueblos como en las carreteras de montaña, un problema que asegura sufrir directamente el medio rural. Sin embargo, subraya que en el ámbito urbano los animales generan otro tipo de impactos: «Pues reventarán los parques porque se encuentran con parques, con zonas ajardinadas, bueno, pues lo reventarán todo, tirarán abajo contenedores, sacarán la basura y harán un montón de destrozos».
Además de los jabalíes, Martín menciona la presencia creciente de otras especies silvestres en las ciudades, como zorros y corzos, lo que a su juicio debería abrir un debate sobre los límites de la convivencia entre la vida salvaje y los núcleos urbanos.
@nazaretmartinc Quieren acabar con los #jabalies ♬ sonido original – nazaretmartinc
Una polémica que va más allá de Barcelona
El mensaje de la ganadera extremeña pone sobre la mesa una cuestión que trasciende el caso concreto de Barcelona: la falta de coherencia en el tratamiento de los conflictos entre fauna y actividad humana según el territorio afectado. Mientras los problemas en entornos rurales se relativizan o se atribuyen a la responsabilidad de los ganaderos, en la ciudad se aprueban partidas económicas para hacer frente a las mismas especies.
«Tenemos que ser coherentes con lo que decimos y con lo que pensamos», concluye Martín, apelando a un debate más equilibrado sobre la gestión de la fauna silvestre y su relación con el ser humano.
