En plena ola de incendios que ha arrasado miles de hectáreas en Extremadura y en otras regiones de España, el debate sobre la responsabilidad en la conservación del monte ha vuelto a situarse en el centro del foco público. El presidente de la Federación Extremeña de Caza, José María Gallardo, ha defendido con firmeza el papel del sector cinegético frente a las acusaciones de los colectivos ecologistas y animalistas, que han llegado a pedir la prohibición de la caza o han tratado de criminalizar al sector aprovechando el tirón mediático del desastre.
La reciente intervención de Gallardo se produjo durante la grabación de un documental para Cazaflix, donde cargó duramente contra el discurso que responsabiliza a los cazadores de los incendios y reivindicó la implicación del mundo rural en la defensa del medio natural.
«Somos los que más invertimos en conservación»
Gallardo criticó la actitud de ciertos colectivos que, según él, aprovechan cualquier tragedia medioambiental para atacar a la actividad cinegética. «Bueno, creo que hay que ser muy mal intencionado, por no decir otra palabra, para después de más de 200.000 hectáreas de montes quemadas en España, lo único que sepa decir una asociación ecologista es que hay que prohibir la caza».
El dirigente extremeño subrayó que los cazadores no solo se juegan la vida en primera línea cuando las llamas amenazan pueblos y explotaciones, sino que además son quienes más recursos privados destinan a la prevención de incendios y al mantenimiento de caminos, cortafuegos y charcas. «Los cazadores somos el colectivo privado que más invertimos en conservación de la naturaleza y en prevención de incendios. Solamente en la lucha contra la prevención de incendios a nivel nacional invertimos más de 54 millones de euros».

El papel del mundo rural frente al fuego
Las declaraciones llegan en un momento especialmente sensible en la provincia de Cáceres, donde agricultores, ganaderos y cazadores han trabajado codo con codo para contener el avance de las llamas en Jarilla y Hervás. Frente a esta implicación directa, Gallardo denunció la ausencia de organizaciones ecologistas en el terreno: «Cuando estos talibanes ecologistas son los responsables directos de que se esté quemando España como se está quemando».
El presidente de la Federación Extremeña de Caza fue más allá al culpar a determinadas políticas restrictivas de haber impedido durante años la gestión activa del monte. «Estamos absolutamente hartos de tanta normativa ecologista que nos han impuesto, que han echado la gente del campo y que nos prohíben trabajar el campo como lo veníamos haciendo hace 2.000 años».
Guardas y prevención constante
Gallardo recordó que cada coto extremeño cuenta con guardas que vigilan el territorio y actúan como primera alarma ante conatos de incendio o la presencia de pirómanos. «Aproximadamente un guarda de caza por cada 3.000 hectáreas, que son los primeros en muchas ocasiones en dar la voz de alarma o poder ver al pirómano que le ha metido fuego a nuestros montes».

En su intervención, insistió en que el sector cinegético es el principal damnificado cuando un fuego devasta la sierra, junto a agricultores y ganaderos. Por eso, reclamó respeto a quienes viven del campo y se enfrentan a las llamas en lugar de alimentar discursos ideológicos desde la distancia.
@jara_y_sedal José María Gallardo, presidente de FEDEXCAZA: «Estos talibanes ecologistas son los responsables de que se esté quemando España». #caza #cazadores #incendios #ecologistas #extremadura ♬ sonido original – Jara y Sedal
Una acusación que indigna al campo
Las palabras de Gallardo reflejan un malestar creciente en el mundo rural, donde se percibe como un insulto que se acuse a quienes sufren y combaten los incendios de ser sus responsables. Para el dirigente extremeño, el contraste es evidente: los cazadores están sobre el terreno apagando fuegos y financiando medidas de conservación, mientras desde algunos despachos se exige que se les prohíba seguir desarrollando una actividad clave para el equilibrio natural.








