En plena época de la berrea la Junta de Extremadura ha intensificado los dispositivos de control frente al furtivismo. El refuerzo de la vigilancia responde a la coincidencia de recechos y aguardos nocturnos con el aumento de prácticas ilegales que ponen en riesgo tanto a los animales como a la gestión cinegética de la región.
Durante los últimos días, los agentes han desplegado operativos en distintas comarcas extremeñas, desarrollados de manera alterna y en horarios nocturnos. Estos controles han permitido detectar situaciones de especial gravedad, con la intervención de armas prohibidas y la identificación de varias personas que carecían de autorización para cazar.
Un furtivo oculto en Las Villuercas
El caso más llamativo se produjo en la comarca de Las Villuercas. Allí, los Agentes del Medio Natural sorprendieron a un varón que permanecía escondido entre la vegetación con un arma lista para disparar. Se trataba de una escopeta de aire comprimido modificada para disparar munición de caza, una manipulación ilegal que supone un grave incumplimiento de la normativa vigente. El arma fue intervenida y entregada a la Guardia Civil.

No era el único episodio registrado en la zona. Semanas antes, en el Coto Social de Cañamero, los agentes sorprendieron a dos individuos durante la noche con un rifle equipado con silenciador y visor térmico. Ninguno de ellos disponía de permiso para cazar piezas en ese coto.
Controles también en La Siberia
El operativo se amplió a otras comarcas. En La Siberia, las inspecciones a vehículos durante la madrugada del 2 de septiembre destaparon visores nocturnos y un silenciador oculto en uno de los coches. Estos elementos, además de estar vetados en la normativa cinegética, constituyen alteraciones ilegales de las armas de fuego.
Todas las actuaciones fueron documentadas en diligencias ya remitidas a las autoridades competentes. Las sanciones previstas oscilan entre multas económicas, penas de prisión de hasta dos años e inhabilitación especial para el ejercicio de la caza por periodos de dos a cinco años.
La Junta refuerza la vigilancia
Desde la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural recuerdan que la lucha contra el furtivismo es una prioridad absoluta. En un comunicado, la administración ha destacado que estas prácticas «dañan gravemente el patrimonio ambiental y cinegético de Extremadura» y ha reconocido el esfuerzo del cuerpo de Agentes del Medio Natural, cuya labor de vigilancia y prevención resulta fundamental en esta época del año.








