El pasado mes de julio, y después de no poder colarse en las finales de las competiciones individuales, los tiradores españoles Fátima Gálvez y Alberto Fernández hicieron historia en la competición mixta de Tokio 2020 tras conseguir una actuación casi impecable: 41 aciertos en 50 disparos, lo que les permitió hacerse con la medalla de oro.

Una medalla que supone la primera nacional en este deporte tras 17 años, sumándose a las que lograron Ángel León (plata en pistola 50 metros en Helsinki’52), Jorge Guardiola (bronce en foso olímpico en Seúl’88) y María Quintanal (plata en foso olímpico en Atenas’04). Y eso tiene un precio que bien mereció su esfuerzo.

Ahora, la tiradora Fátima Gálvez ha hecho pública la historia de un tatuaje que luce en el brazo tras este éxito. «Yo tengo la costumbre de que, por cada competición en la que participo, hago una promesa y me premio con algún regalillo. Siempre había soñado con tatuarme los aros olímpicos, pero fue algo que dejé pasar hasta que vi el momento oportuno», comienza relatando en Instagram Fátima Gálvez.

Recuerda que ha participado en tres Juegos Olímpicos: en Londres 2012 y Brasil 2016 terminó con diploma y «pudo haber sido el momento perfecto en cualquiera de los dos para haberlo hecho, de no ser porque había tenido el pensamiento de vincular el tattoo con ganar una medalla».

Fue en el 2019, cuando veía que se escapaba una y otra vez la posibilidad de ganar la plaza para Tokio cuando se dijo a sí misma: ‘Me está costando tanto ganarla… que como gane la plaza voy a tener que tatuarme los aros, en recuerdo al sufrimiento que pasé para conseguirla‘. «Y ahí fue cuando me hice la primera promesa», explica.

«Mientras tanto, unos se asombraban, a otros les parecía pequeño, otros decían que no me veían con él… y me limitaba a decir que no estaba acabado. Y era así, no estaba acabado. Dos diplomas olímpicos, unos juegos aplazados… y mi promesa en plena pandemia fue: Si hago medalla en Tokio, individual o mixta, termino el tatuaje de 2019 con la correspondiente corona de laurel, que significa que esos aros están coronados con una medalla olímpica‘».

«Me bastaba con ganar una de las tres pero no… las promesas se cumplen y bien. Ganamos el oro. Ese recuerdo lo tengo guardado en mi mente, en mi corazón, y ahora tatuado en mi piel. Como lo prometido es deuda, aquí estoy cumpliendo. Hoy les puedo enseñar mi tatuaje acabado por Missmollietattoo, quien se comprometió en acabarlo si ganaba medalla y he tenido la gran suerte de que fuese ella quien lo finalizara», añade la tiradora.

«He hecho muchas promesas a lo largo de mi carrera, pero creo que esta era la más significativa y emotiva por eso la quería compartir con todos vosotros, que me seguís y me apoyáis en cada momento», ha concluido Gálvez.