Fal Calzados de Seguridad y Calzados Fal-Chiruca han sido pioneros en el desarrollo de políticas medioambientales responsables. Desde 2015, han llevado a cabo el proyecto “Absorción Bosque Chiruca”, inscrito en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que busca calcular, reducir y compensar las emisiones de gases de efecto invernadero. Gracias a este esfuerzo continuo, han reforestado 23 hectáreas con 25.170 árboles de diversas especies, contribuyendo significativamente a la biodiversidad local y a la absorción de CO2.

Ante el incendio que calcinó su fábrica en diciembre, FAL ha reafirmado su compromiso con la sostenibilidad. En lugar de limitarse a mitigar las emisiones derivadas de sus procesos productivos, la empresa ha decidido compensar las emisiones causadas por las llamas, reforzando así su compromiso con una economía de carbono cero.

Según Jorge Orío, responsable de Calidad y Medio Ambiente de FAL, «la huella de carbono de una organización refleja el impacto de sus actividades en el cambio climático. En este caso, hemos decidido ir más allá y compensar completamente las emisiones del incendio, transformando el CO2 emitido en nueva biomasa mediante la plantación de árboles».

Certificación AENOR de Huella de Carbono CO2

FAL fue la primera empresa de calzado en España en obtener la certificación AENOR de Huella de Carbono CO2 en 2012 y ha mantenido el Ciclo Completo de Huella de Carbono desde entonces. Además, cuenta con un Sistema de Gestión Medioambiental certificado bajo la norma UNE-EN ISO 14001, que está integrado en su sistema de Gestión de la Calidad y Seguridad y Salud en el Trabajo. Este enfoque holístico hacia la sostenibilidad ambiental es una piedra angular de la filosofía de FAL y ha demostrado tener un impacto positivo tanto en la reputación de la empresa como en sus resultados financieros.

La creciente emisión de dióxido de carbono es uno de los mayores desafíos ambientales a nivel global. Consciente de su responsabilidad, FAL continúa liderando con acciones concretas que no solo compensan su huella de carbono, sino que también contribuyen a la conservación y mejora del medio ambiente, reafirmando así su compromiso con un futuro más sostenible.