La Junta de Extremadura ha dado un paso relevante en materia de sanidad animal y gestión del territorio con la activación de un servicio centralizado y gratuito para la recogida de SANDACH derivados de acciones colectivas de caza mayor. El sistema permitirá retirar estos restos desde cualquier punto de la región, con garantías sanitarias y ambientales reforzadas.
La medida pretende dar respuesta a uno de los problemas más persistentes a los que se enfrentaban organizadores y gestores de este tipo de acciones, especialmente en zonas rurales donde la logística y los costes suponían un obstáculo añadido.
Además de facilitar el cumplimiento de la normativa, el nuevo modelo busca homogeneizar criterios y evitar prácticas irregulares en el manejo de estos subproductos, con el consiguiente beneficio para la salud pública y el medio natural.
Un sistema clave para la prevención sanitaria
El servicio no se limita únicamente a los restos generados en el campo. También contempla la recogida de los subproductos de jabalí procedentes de la industria cárnica, un aspecto que la Junta considera estratégico para mantener la implicación de las empresas autorizadas en la retirada del material.
Este enfoque integral refuerza la eficacia del sistema y mejora su sostenibilidad a medio plazo. La retirada controlada de estos restos es una herramienta fundamental en la profilaxis frente a enfermedades que afectan tanto a la fauna silvestre como a la ganadería.
Entre ellas destaca la Peste Porcina Africana, pero también otras patologías como la tuberculosis, cuya prevención requiere una gestión rigurosa de los residuos de origen animal en el medio rural.
Valoración del sector y próximos pasos
La Federación Extremeña de Caza ha valorado la decisión como un avance histórico para el sector cinegético y para el conjunto del mundo rural, subrayando que se trata del resultado de años de trabajo y negociación con la Administración autonómica.
Desde la organización recuerdan que ya se está trabajando de forma coordinada con la Junta para ampliar este sistema a los SANDACH generados en acciones individuales como recechos, esperas y aguardos, con el objetivo de cerrar definitivamente esta problemática en los próximos meses.
La implantación de este servicio refuerza, según el sector, el papel de la actividad cinegética como herramienta de gestión del territorio, contribuye a la protección del sector porcino y demuestra la importancia de la colaboración entre Administración y usuarios del medio rural ante riesgos sanitarios compartidos.








