La Junta de Extremadura ha aprobado la bonificación del 100% en las tasas de las licencias de caza y pesca, lo que permitirá a los cazadores practicar su afición sin el coste administrativo que hasta ahora debían afrontar. Inicialmente, el decreto preveía una bonificación del 50%, pero gracias a la enmienda presentada por Vox y apoyada por el PP, se ha decidido eliminar por completo el pago de esta tasa.

Esta medida, impulsada en el marco de una nueva ley fiscal aprobada en la Asamblea de Extremadura, supone un importante respaldo a la actividad cinegética en la región, donde la caza no solo es una tradición arraigada, sino también un motor económico en muchas localidades rurales.

Beneficios para los cotos de caza

Junto con la gratuidad de las licencias, la nueva normativa contempla una bonificación del 15% en los costes de mantenimiento de los cotos de caza, con un límite de 1.200 euros. Este incentivo busca aliviar la carga económica de los titulares de cotos, promoviendo la conservación y gestión sostenible de los terrenos cinegéticos.

Una perdiz en un bebedero de un coto de caza.

Los beneficios fiscales dirigidos a los cotos han sido una de las principales exigencias de Vox para dar su apoyo a la ley, y su aprobación marca un importante precedente en la financiación de la actividad cinegética a nivel autonómico. Desde el sector de la caza, se ha recibido con satisfacción esta medida, argumentando que supondrá un impulso para la conservación del medio natural y para la economía de las zonas rurales.

Un modelo que sigue los pasos de Castilla y León

La decisión de Extremadura no es aislada, sino que sigue la estela de comunidades como Castilla y León, donde ya se aprobó una medida similar. La tendencia a suprimir las tasas de caza responde a la intención de los gobiernos autonómicos de fomentar esta actividad, tanto por su valor económico como por su papel en la gestión de la fauna silvestre.

En este sentido, los cazadores podrán beneficiarse de una medida que supondrá un alivio en la carga económica que sufren los aficionados a la actividad cinegética, facilitando la regulación de especies y reduciendo los daños que ciertas poblaciones de fauna pueden causar a la agricultura y ganadería.

La caza, un pilar económico y cultural en Extremadura

La caza es una actividad clave en Extremadura, no solo por su importancia cultural, sino también por su impacto económico. La región cuenta con una extensa superficie de cotos de caza, y la práctica cinegética genera miles de empleos directos e indirectos, beneficiando a sectores como la hostelería, la restauración y la gestión de fauna.

Además, la actividad cinegética se erige en la región como una herramienta fundamental para el control de poblaciones animales, evitando sobrepoblaciones que puedan derivar en daños a la agricultura o en problemas de seguridad vial debido a la proliferación de especies como el jabalí.

Con esta nueva medida, Extremadura se suma al grupo de comunidades autónomas que han decidido apostar por incentivar la caza como un recurso sostenible y estratégico para la economía y el medio ambiente.

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