Una cámara de fototrampeo grabó a un furtivo mientras recorría un antiguo camino forestal donde no estaba permitida la caza deportiva. Lo que no imaginaba es que iba a toparse con una trampa explosiva y que todo iba a quedar inmortalizado en las siguientes imágenes.
La cámara, preparada concienzudamente en el lugar en el que también alguien habría instalado un dispositivo explosivo, grababa la escena captando el momento exacto en el que el furtivo es sorprendido. El rostro de sorpresa y pánico es todo un poema.
El vídeo tuvo en su día tal impacto que alcanzó más de cinco millones de reproducciones a través de YouTube.
La lacra del furtivismo no cesa en su actividad y esta, por desgracia, no es la primera noticia que te mostramos en la que se ha pillado a los delincuentes con las manos en la masa.
Cabe recordar el municipio de Novés (Toledo), donde los vecinos y cazadores vivían atemorizados por las continuas amenazas de los furtivos que actuaban con total impunidad en la región. También es digna de mención la espectacular persecución que propició el Seprona desde un helicóptero para acabar con una banda de estos delincuentes en Ávila.
Por otro lado es de vital importancia la labor del instituto armado para acabar con la lacra que roba galgos a los cazadores. Por fortuna los cuerpos de seguridad del Estado han dado ya varios golpes en contra de esta actividad.
Los delitos de furtivismo aumentaron casi un 70% en 2020 durante la pandemia
El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), de la Guardia Civil detuvo e investigó durante el pasado año a un total 3.957 personas por delitos relacionados con el medio ambiente. Durante este periodo de tiempo se han tramitado más de 200.000 infracciones administrativas. Este año se destaca especialmente las infracciones a la normativa sobre sanidad pública por el uso irregular de mascarillas y residuos relacionados. Asimismo, ha investigado 4.234 delitos contra el medio ambiente. Estos son los datos completos.