La Die Hohe Jagd & Fischerei es una de las ferias de caza más importantes del continente, con nueve pabellones llenos de exposiciones, actividades y concursos. El evento es conocido por su ambiente festivo y su atmósfera inmersiva, donde algunos de los asistentes visten con ropa tradicional de caza y pasean junto a sus perros, creando una experiencia única para los amantes de la naturaleza y la fauna.

Taxidermia Garoz de los Yébenes, una empresa familiar con tres generaciones de historia, tuvo un lugar destacado en el pabellón 10. «El acogimiento de los hermanos Garoz en esta feria ha sido todo un éxito», comentan a la redacción de Jara y Sedal desde la conocida empresa española, satisfechos con la calidez del público y la repercusión de su trabajo en el evento.
En su espacio, tal y como nos tienen acostumbrados, presentaron una pieza única y compartieron con los visitantes las técnicas que han perfeccionado a lo largo de los años.
Un Marco Polo que hace historia
La pieza estrella que Garoz llevó a Salzburgo fue la naturalización de un carnero de Marco Polo (Ovis ammon polii), un trabajo de gran complejidad y detalle que les valió la participación en el Campeonato Europeo de Taxidermia, celebrado en la misma feria.
La empresa compartió en su cuenta de Instagram un vídeo mostrando el proceso completo, desde la preparación inicial hasta el resultado final, que impresionó a los asistentes y al jurado del certamen.
Orgullo para la taxidermia nacional
Es todo un orgullo para España que esta empresa y muchas otras que exponen en ferias similares nos representen. La presencia de firmas españolas en una cita de tal magnitud no solo resalta la calidad y el talento nacional, sino que también refuerza la proyección internacional del sector.

La participación en eventos como Die Hohe Jagd & Fischerei consolida a Garoz como referentes en la taxidermia europea.
Proyección internacional y futuro prometedor
La feria de Salzburgo ha sido el escaparate perfecto para mostrar al mundo la excelencia de la taxidermia española. Con el éxito obtenido y la repercusión de su trabajo, los hermanos Garoz continúan su camino con la vista puesta en nuevos retos y oportunidades para seguir creciendo y dejando huella en el arte de dar vida eterna a los animales a través de sus manos expertas.