El pleno del Parlamento Europeo aprobaba este jueves la toma de determinadas medidas por parte de la Unión Europea para garantizar el suministro de alimentos en el mercado comunitario. Entre ellas se encuentra la de flexibilizar el uso de los terrenos de barbecho para sembrarlos, por ejemplo, con girasol u otros cultivos cuyo producto llegaba de Ucrania y que la guerra que sufre el país ha detenido. La movilización del fondo de crisis de la Política Agraria Común (PAC) así como facilitar asistencia a Ucrania, son otras de las medidas acordadas.
La flexibilidad en cuanto al uso de los terrenos en barbecho permitirá a los agricultores españoles sembrar las tierras que, hasta ahora, debían dejar obligatoriamente en descanso si querían cobrar la subvención. Esa superficie podrá ser sembrada ahora con girasol, un cultivo de primavera ante el déficit provocado por el conflicto bélico.
La medida, aprobada con 413 votos a favor, 120 en contra y 49 abstenciones, recomienda aumentar la producción agrícola en la Unión Europea, para lo cual los eurodiputados han solicitado que se flexibilice el uso de los terrenos de barbecho para cultivar cereales, algo que ya habían pedido en febrero España y Portugal para paliar los efectos de la sequía en la península Ibérica.
Aspectos positivos para la caza
La situación provocada por la guerra de Ucrania podría obligar en un futuro cercano a cultivar miles de hectáreas que habían dejado de labrarse en los últimos años. Muchos cotos, incluso, se plantearán hacerlo ante la imposibilidad de comprar maíz o trigo para la fauna del acotado ya que, tal y como advirtió a Jara y Sedal Carlos Sánchez García-Abad, doctor en veterinaria y director de investigación de la Fundación Artemisan, su precio aumentará considerablemente y también podría comenzar a escasear.
Otro de los aspectos positivos del aumento temporal del cultivo de barbechos con girasol, cereales o leguminosas, es la disposición de alimento ‘extra’ y de refugio para la fauna cinegética al aumentar la superficie de tierras sembradas y que podría redundar en el aumento de la población de especies como la tórtola europea, que suele acudir a los cultivos de girasol con asiduidad. Otras muchas especies de animales que acuden a las siembras para alimentarse como los ungulados -ciervo, corzo, gamo, jabalí…- también podrían verse beneficiados de la medida.
Lo que sin embargo parece más que probable es que la nueva PAC, en la cual los cazadores participaron con interesantes propuestas puede quedarse en un cajón ante los nuevos acontecimientos: «Todos los cambios previstos se podrían retrasar o modificar», asegura Carlos Sánchez.
Otras medidas de la Unión Europea
Además, la Eurocámara ha instado a la Comisión Europea a movilizar los 479 millones de euros del fondo de crisis incluido en la Política Agraria Común (PAC) para ayudar a los sectores más afectados y así poder conceder ayudas estatales a agricultores y ganaderos.
Por su parte, el Parlamento Europeo también ha solicitado ayuda para Ucrania a nivel humanitario y alimentario a largo plazo. En este sentido, los eurodiputados han propuesto que se abran corredores alimentarios entre Ucrania y la Unión Europea y que se envíen semillas, combustible y fertilizantes a los agricultores del país atacado por Rusia.
