Su nombre es Sinesio Torres López, aunque sus amigos y familia lo conocen como el ‘Chato’. Es un aficionado a la pesca del municipio de Guareña, ubicado en la provincia de Badajoz. Fue allí donde se encontró con un curioso ejemplar de cormorán que, por el color de su plumaje, despertó todo su interés.

Tal y como ha contado su hijo, Jonathan Torres, al equipo de Jara y Sedal, todo esto comenzó cuando un día, después de una jornada de pesca, su padre le contó que había visto un ejemplar de cormorán «muy raro». Fue entonces cuando ambos decidieron acudir a la misma zona para comprobar si aún seguía ahí.

Al día siguiente, el pasado sábado, 16 de marzo, él y su primo se dirigieron al punto exacto que horas antes les había indicado su padre como la zona del encuentro con el ave. La suerte pareció estar de su parte puesto que consiguieron ver al animal y, por lo tanto, ser testigos de su característico aspecto.

Así es el cormorán más común

Lo primero que debemos saber para apreciar la rareza de este ejemplar es que el cormorán es un ave de aspecto torpe con una coloración que, por lo general es negruzca. En cambio, la zona de la garganta sí suele presentar tonos blanquecinos.

Su pico es prominente y de color gris y sus patas son negras. La parte de la base de la mandíbula inferior presenta una zona prácticamente desnuda de plumas, de color amarillo-anaranjado, que llega casi a sus ojos. En el dorso, sus plumas tienen una coloración que dan aspecto de escamas.

Por lo demás, todo su cuerpo luce ese color negro que tanto le caracteriza. Sin embargo, durante el periodo reproductor, los adultos presentan manchas blancas sobre la cabeza, los flancos y la parte superior de los muslos. Los más jóvenes tienen las partes inferiores de tonos pálidos y cremosos.


Las redes se llevan una sorpresa al descubrir el color de este jilguero


Un ejemplar con la cabeza blanca

En cambio, lo de este ejemplar encontrado en el río Guadamez, casi en la desembocadura del río Guadiana, es mucho más que unas manchas. Como se ve en las imágenes, toda ella es de color blanco a excepción de una fina línea superior de color negro.

La parte de atrás de la cabeza del cormorán. © J.T.

Además de esto y según ha destacado Jonathan, lo que hace especial a este cormorán no es solo el tono blanquecino de su cabeza, sino que también tenía las alas grises y una pequeña mancha blanca debajo de una de ellas.