El Gobierno extremeño ha publicado este miércoles en el DOE la Resolución que pone en marcha un paquete de medidas excepcionales para reducir la densidad de jabalí, considerado el principal vector de expansión de la Peste Porcina Africana en la península. La norma entrará en vigor mañana y se mantendrá mientras dure la emergencia sanitaria, con el objetivo de disminuir al máximo la posibilidad de entrada del virus en explotaciones porcinas.
El documento recoge una amplia batería de actuaciones urgentes. Todas ellas buscan adaptar la gestión del jabalí a un escenario de riesgo creciente, tanto por la situación epidemiológica del entorno europeo como por la elevada presencia de suidos silvestres en zonas sensibles. En paralelo, el sector cinegético insiste en que la eficacia real dependerá de recursos adicionales para atender los subproductos generados y apoyar a la industria vinculada.
La Federación Extremeña de Caza ha sido una de las entidades que más ha presionado para que la declaración se aprobara cuanto antes, dada la amenaza que supondría un foco de PPA en la región. Aunque valora la rapidez administrativa, recuerda que es imprescindible habilitar soluciones urgentes para la gestión de SANDACH y reforzar los puntos de entrega de restos, además de articular ayudas económicas. Según subrayan, el esfuerzo que deberán asumir sociedades, orgánicas y empresas cárnicas será «extraordinario» durante toda la emergencia.
Medidas excepcionales de control
La resolución autoriza aguardos, esperas y recechos de jabalí todo el año en todas las comarcas cinegéticas y en todas las categorías de terrenos cinegéticos VC1, VC2, VC3 y VC4. El cupo será ilimitado, y en los aguardos nocturnos podrán utilizarse visores térmicos y nocturnos conforme a la normativa vigente. Se trata, según la Junta, de una forma de incrementar la presión en momentos y zonas donde la actividad es más efectiva.
Las batidas también ganan protagonismo. En terrenos VC1, VC2 y VC3 se consideran modalidad recomendada hasta el segundo domingo de marzo, manteniendo la comunicación previa habitual. En VC4, la administración permitirá una segunda acción sanitaria por mancha cuando se acredite densidad elevada, proximidad a explotaciones o problemas derivados de la presencia continuada de suidos.
Uno de los elementos clave es la prohibición de la alimentación suplementaria del jabalí en todo el territorio. La Junta argumenta que evitar concentraciones artificiales es fundamental para reducir el riesgo epidemiológico. Las excepciones serán muy limitadas y solo afectarán a otras especies, programas ambientales o recintos cercados.
Un reto de coordinación entre sector y administración
El texto insiste en la necesidad de colaboración del sector cinegético tanto en muestreos como en la notificación de hallazgos de animales muertos o sospechosos, un pilar del sistema de alerta temprana. Aun así, quedan frentes abiertos: la resolución no aporta una solución inmediata al volumen de subproductos que generan las acciones colectivas, una cuestión que preocupa a sociedades y gestores.
FEDEXCAZA afirma que continuará trabajando con la administración para «dar respuesta a los principales retos que plantea esta terrible enfermedad», subrayando que la anticipación es la única forma de minimizar las consecuencias sanitarias y económicas de un posible brote.
