La filmación que compartimos a continuación muestra en Instagram una escena inusual y sorprendente que ha captado la atención de los internautas. En ella, compartida por el perfil @torosyvacaspueblos, se observa cómo un grupo de 15 antitaurinos protagoniza una protesta con pancartas frente al ayuntamiento de Brihuega, un pequeño pueblo en la provincia de Guadalajara. La concentración, que tuvo lugar el pasado 27 de octubre, fue convocada para manifestarse en contra de las corridas de toros y otras prácticas taurinas.

Lo que ha hecho que este vídeo destaque no es solo la protesta en sí y la nula participación con la que contó, sino la reacción de dos niños que se encontraban en la plaza del ayuntamiento. En lugar de confrontar a los manifestantes o hacer comentarios sobre lo que reivindicaban, los niños decidieron torear de salón frente a ellos.

Carretón y verónicas frente a los antitaurinos

En las imágenes e puede ver cómo uno de los niños dirige un carretón, una estructura con ruedas con la que se simula la embestida de un toro, mientras que el otro niño daba pases con su chaqueta. La escena, que fue grabada por una persona presente en el lugar, ha arrancado el aplauso y la admiración de los internautas.

El perfil de Instagram @torosyvacaspueblos, desde donde se compartieron las imágenes, comentó: «Estos niños me representan», reflejando el sentimiento de muchos aficionados a la tauromaquia que vieron en la acción de los niños una defensa espontánea y genuina de la tradición taurina.

La protesta antitaurina, que había sido convocada con la intención de atraer a un gran número de participantes, resultó ser un fracaso en términos de asistencia. Solo 15 personas acudieron al evento, demostrando las imágenes que casi había más carteles que manifestantes. La baja participación y la inesperada intervención de los niños hicieron que la protesta pasara a un segundo plano.

El vídeo ha generado la reacción de diferentes personas en las redes sociales. Algunos usuarios han elogiado la actitud de los niños, destacando su creatividad y su habilidad para torear de salón. Otros han señalado la ironía de la situación, donde una protesta antitaurina terminó siendo eclipsada por una demostración de toreo.

Este incidente pone de manifiesto las divisiones y pasiones que genera la tauromaquia en España. Mientras que algunos la consideran una práctica cruel que debe ser abolida, otros ven en las corridas de toros una tradición cultural que debe ser preservada. La escena capturada en Brihuega es un reflejo de este debate, mostrando cómo incluso los más jóvenes pueden estar involucrados en la defensa de sus tradiciones.

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