En una noticia publicada hoy, el periódico tilda de ‘caza sin control’ a la actividad cinegética que se desarrolla en el humedal y que en realidad cumple la normativa más estricta de Europa. Además, insinúa que es habitual la caza de especies protegidas y que los cazadores exceden los cupos legalmente establecidos. 
24/11/2016 | Redacción JyS
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El diario El País ha publicado hoy una noticia sensacionalista y sin contrastar en la que criminaliza a aquellos ciudadanos que practican la caza en L’Albufera de Valencia basándose en conjeturas y datos subjetivos, atribuidos a fuentes sin identificar como «un portavoz de la fiscalía de Medio Ambiente de Valencia». 
«En seis años se han cazado oficialmente 48.412 patos y ejemplares de 25 especies protegidas en L’Albufera de Valencia», relata el diario El País, jugando a la confusión e intentando mezclar las 48.412 capturas autorizadas con los 25 ejemplares de especies no cinegéticas –que no protegidas–, mientras da a entender que es habitual entre los cazadores de la zona capturar ejemplares no autorizados. 
También han insinuado que no hay cupos, o no se cumplen, utilizando la supuesta fuente sin identificar de la fiscalía de medio ambiente: “No existe un control por parte del Gobierno valenciano, es imposible saber cuántos patos se cazan realmente al año”.»Las últimas estadísticas disponibles dicen que entre 2009 y 2014 se cazaron 48.412 patos. Pero la cifra fue muy superior». De esta manera dan por sentado que los miles de cazadores que practican la actividad cinegética –fundamental para mitigar los daños que los patos ocasionan en los arrozales– pueden ser delincuentes que actúan al margen de la ley.
Vicente Seguí, presidente de la Federación Valenciana de Caza, con el que esta misma mañana se ha puesto en contacto jaraysedal.es, no daba crédito a la noticia, puesto que ni siquiera fue consultada por el diario para contrastar la información. Seguí ha tildado la noticia de un «exabrupto periodístico totalmente dirigido a crear animadversión a los cazadores» y ha advertido de que la Federación tomará las medidas legales que le asisten «para corregir este grave ejercicio de desinformación».
«El nivel de regulación al que está sometida L’Albufera es el más alto de toda Europa. Es absolutamente falso de que aquí se cace sin control», ha asegurado Seguí, al tiempo que enumeraba los controles que existen para garantizar la sostenibilidad de la caza: «planes técnicos, planes de gestión, control de capturas, cupos, memorias, vigilancia de Guardia Civil y servicio de Medio Ambiente, exámenes de cazador, exámenes de armas, exámenes psicotécnicos, licencias, etc». 
Por otro lado Seguí recuerda: «Este parque natural es lo que es gracias a la caza y los usos tradicionales. Sin la actividad cinegética los daños a la agricultura se dispararían, al igual que las enfermedades de las propias aves. La caza tiene una función reguladora que garantiza la estabilidad que el parque necesita para ser lo que siempre ha sido». 

La importante labor de los cazadores de L’Albufera 

Con una superficie de 21.200 hectáreas, L’Albufera es uno de los humedales más importantes de Europa y, como tal, está sometida a la regulación más restrictiva posible, algo a lo que no hace referencia el diario. La caza de patos en el parque está permitida entre los meses de octubre y enero bajo una estricta regulación, a pesar de ello el diario El País cita en tono sensacionalista: «La fiscalía de Medio Ambiente considera que lo más alarmante es la falta de información realista sobre la caza». 

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