Agentes de la Guardia Civil ha desarticulado un taller ilegal de armas de fuego en Las Palmas de Gran Canaria, resultando en la detención de una persona y la incautación de 48 armas de fuego, 13 kilogramos de pólvora y más de 1300 cartuchos de munición. La intervención ha llevado a la revocación del permiso de armas a todos los propietarios que habían confiado sus escopetas y rifles para ser modificados o reparados en este taller clandestino.

El taller, ubicado en el garaje del domicilio del detenido, estaba equipado con maquinaria industrial y herramientas capaces de modificar el calibre de las escopetas y rehabilitar armas inutilizadas para que pudieran efectuar fuego real. La Guardia Civil ha precintado la maquinaria y ha intervenido numerosos componentes esenciales de armas, incluyendo tres silenciadores.

© Guardia Civil

Así localizaron el taller clandestino

La investigación se inició tras detectarse un incremento en las modificaciones de armas de fuego sin los permisos correspondientes. Los agentes realizaron un seguimiento exhaustivo que culminó con la localización del taller. Durante la vigilancia, se observó un flujo constante de personas, algunas con licencia de armas y otras con antecedentes delictivos, lo que indicaba que el lugar podría estar siendo utilizado para manipular armas.

El detenido, un ex trabajador de una armería, utilizaba sus conocimientos para operar en su domicilio sin las autorizaciones requeridas por la legislación en materia de armas. Algunas de las reparaciones se realizaban a particulares con licencia, quienes dejaban sus armas sin la custodia adecuada.

© Guardia Civil

Esta actividad ilícita constituye varios delitos, incluyendo la tenencia ilícita de armas, depósito de armas, municiones y explosivos. Además, se han cometido infracciones administrativas graves, ya que el detenido carecía de autorización para ejercer como armero y operaba en una vivienda no registrada como taller de reparación de armas.

Como resultado, se ha instruido un expediente de revocación de licencia de armas a cada uno de los propietarios que depositaron sus armas en el taller, lo que conlleva la pérdida de sus licencias y la prohibición de uso de cualquier arma.

© Guardia Civil

La operación se enmarca en el Plan Integral para el Control de las Armas de Fuego (PICAF) de la Guardia Civil y refleja la prioridad de la Estrategia de Seguridad Nacional en la lucha contra el tráfico de armas y explosivos, dada su posible vinculación con organizaciones terroristas.

El éxito de la operación se atribuye al Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas, coordinado por la Jefatura de Información (UCE 3), con el apoyo del Servicio Cinológico y el Grupo de Detección de Explosivos GEDEX. Este golpe a la ilegalidad no solo neutraliza un punto de modificación y venta ilícita de armas, sino que también envía un mensaje claro sobre las consecuencias de infringir las leyes de control de armas en España.