El hallazgo de focos de Dermatosis Nodular Contagiosa (DNC) en la provincia de Girona pone en alerta al sector ganadero español y empuja a examinar también qué implicaciones puede tener para la fauna silvestre cinegética. La noticia, confirmada por las autoridades autonómicas y estatales en los últimos días, ha avivado dudas entre los cazadores sobre si especies como el corzo, el ciervo o el muflón podrían verse involucradas.

Antes de entrar en detalles sobre el alcance, conviene precisar que la enfermedad se transmite por vectores hematófagos como moscas o garrapatas, o por contacto directo entre animales en casos menos frecuentes. Las explotaciones afectadas han detectado nódulos en la piel, fiebre, inflamación linfática y, en ocasiones la muerte, de los animales infectados.

Contexto del brote y medidas de contención

En España se ha detectado la llegada de la DNC al norte del país: la primera granja con caso confirmado en suelo español se localizó en la comarca del Alt Empordà el pasado mes de octubre. Desde entonces, se han identificado al menos 18 explotaciones afectadas, todas ellas centradas en la provincia de Girona.

Las autoridades han activado un plan de vacunación de emergencia, adquiriendo dosis con fondos europeos, y estableciendo zonas de restricción en radios de 20 a 50 kilómetros alrededor de los focos. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) recuerda que se trata de una enfermedad de categoría A, lo que exige medidas inmediatas de erradicación.

Desde el sector ganadero se observa con preocupación el impacto sobre las exportaciones: ya se han bloqueado certificados hacia varios países importadores de ganado vivo y germoplasma. Aun así, la tranquilidad la da el hecho de que la enfermedad no representa riesgo para la salud humana, ni afecta al consumo de leche o carne.

¿Puede afectar al corzo, ciervo, gamo o muflón?

Ahora algunos se plantean una pregunta clave para la caza y la fauna silvestre: ¿las especies cinegéticas como el corzo, el ciervo, el gamo, la cabra montés o el muflón pueden contraer la DNC? Según la ficha técnica del MAPA, la DNC afecta a bovinos y búfalos y se citan como hospedadores adicionales especies exóticas como el oryx o la jirafa, pero no se señala a los cérvidos u otras especies silvestres habituales en Europa.

ciervos Cabañeros
© Israel Hernández

En otras publicaciones como la compartida por RTVE se especifica que: «Otras especies como ovejas, cabras o algunos animales salvajes pueden infectarse experimentalmente en ensayos clínicos, pero no se considera que desempeñen un papel relevante en la propagación de la enfermedad». Por tanto, aunque no se descarta cualquier posibilidad en un marco experimental, no hay evidencia de que el corzo, el gamo, la cabra montés o el muflón, entre otras especies de caza mayor, tengan participación real en la cadena de contagio o sean afectados de modo masivo.

Para los cazadores y gestores cinegéticos esto significa que, de momento, la DNC no representa una amenaza directa a esas especies según los datos disponibles. Por supuesto, las circunstancias podrían cambiar si nuevas investigaciones confirman susceptibilidad en fauna silvestre, pero hasta ahora las medidas se centran en el ganado bovino.

Impacto en la ganadería y entorno rural

El impacto económico para el sector vacuno es significativo. Las pérdidas por caída de producción, sacrificio sanitario, bloqueos a la exportación y aumento de costes de bioseguridad ya se están haciendo patentes.Por ejemplo, la industria exportadora de vacuno vivo ha visto cómo decenas de certificados han quedado inhabilitados tras la detección de los primeros focos.

Una vaca en una foto de archivo. © Shutterstock

La medida de inmovilización de decenas de miles de animales y la vacunación de emergencia en radio amplio implican una carga operativa que muchas explotaciones pequeñas sienten con especial intensidad. Por su parte, las repercusiones en la cadena de producción de carne y leche podrían trasladarse al precio final o al volumen ofertado, algo que ya despierta atención entre los consumidores y distribuidores.

Qué hacer y qué vigilar

Las recomendaciones actuales se focalizan en reforzar la bioseguridad de las explotaciones de vacuno, controlar los movimientos de animales y productos y aplicar programas de vacunación y esterilización de vectores (moscas, garrapatas) que puedan transmitir el virus.

Para los gestores cinegéticos y propietarios de fincas con fauna silvestre de momento no han trascendido medidas a adoptar, si bien puede convenir mantener contacto con los servicios veterinarios autonómicos y considerar la vigilancia clínica si en algún momento se observa algún síntoma anómalo en las especies de caza.

En el ámbito exportador y de comercio internacional la urgencia está en preservar el estatus sanitario de España para evitar nuevos vetos. Las restricciones ya impuestas podrían amplificarse si la enfermedad no se controla. Para ello, la coordinación entre administraciones autonómicas, el sector privado y organismos europeos se considera en estos momentos imprescindible.

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