La migración otoñal avanza, aunque con menor intensidad que en días anteriores. Durante este 9 de octubre, los sistemas de seguimiento han registrado un movimiento de más de 74.000 palomas torcaces a lo largo del continente europeo. La mayor parte, unas 57.000 aves, ha cruzado los Alpes en dirección al Macizo Central francés, consolidando el flujo migratorio procedente del este y el norte de Europa.
Según ha podido saber Jara y Sedal, comienzan a observarse ya vuelos procedentes de Alemania, Bélgica y el centro de Europa, aunque aún no en grandes cantidades. Son los primeros indicios de los bandos que en los próximos días podrían intensificar su paso hacia el suroeste, a medida que las condiciones meteorológicas lo permitan.
El paso de los zorzales se ralentiza por la inestabilidad
La jornada también ha dejado movimientos de zorzales alirrojos (Turdus iliacus), aunque en cifras más moderadas que en jornadas previas. Se estiman unos 8.000 ejemplares en tránsito, la mayoría saliendo de los Países Bajos y, en menor medida, de otras regiones del norte. Los zorzales comunes (Turdus philomelos) mantienen su avance con algo más de 4.000 individuos, aunque el ritmo migratorio se ha visto afectado por la meteorología.
Una pequeña DANA situada en el Mediterráneo occidental ha alterado las condiciones habituales de viento y temperatura, dificultando el progreso de las aves hacia la Península Ibérica. De hecho, varios observadores han informado de un movimiento inverso de zorzales hacia el Pirineo, un comportamiento que suele producirse cuando las masas de aire inestables complican el cruce hacia el sur.
El tiempo, clave para los próximos días
Las previsiones apuntan a una mejoría progresiva del tiempo en el área mediterránea a partir de mediados de semana, lo que podría favorecer de nuevo el avance de las aves. Los expertos confían en que, si se mantienen los vientos favorables en Europa, se produzca una nueva oleada migratoria de palomas y zorzales hacia la península en los próximos días.
Por ahora, el flujo continúa activo pero contenido, a la espera de que el tiempo acompañe y reactive el movimiento general. La migración de octubre sigue viva, y todo apunta a que las próximas jornadas podrían traer noticias más alentadoras para quienes siguen con atención este fenómeno natural que cada año conecta el norte y el sur de Europa.








