El aumento de las zonas de regadío en el norte de África, el cambio climático, el adelanto de las cosechas y otra serie de factores, que las empujan hacia zonas más septentrionales y de mayor altitud de la Península, han cambiado los hábitos migratorios de las codornices (Coturnix Coturnix), obligándolas a abandonar sus territorios estivales más tradicionales.

Por este motivo, muchos cazadores que antaño vivieron veranos de ensueño tras las codornices hoy ven cómo estas apenas se quedan en sus acotados, o que lo hacen, pero marchan antes de que la media veda se abra. Pero ¿podemos hacer algo para revertir esa situación? ¿O solo nos queda el consuelo de mirar nuestras viejas fotos estivales recordando los buenos tiempos que no volverán? Tranquilo, aún puedes hacer algo para retener a las pequeñas africanas en tus dominios.

1. Ayúdalas a criar

Es importante que críe bien y no se marche antes de la media veda hacia zonas más elevadas, frescas y húmedas para huir del calor y de una agricultura cada vez más intensiva. Para ello es vital evitar la siega de forrajes verdes durante la primavera unido a un control de predadores sostenible y adaptado a nuestro coto. En esta época la codorniz necesita tranquilidad: evita pasear con perros sueltos o realizar actividades molestas en las zonas de cría.

Cosechadora. ©Shutterstock

2. Cosecha correctamente

Otro de los puntos clave es la siega del cereal de secano. Los peines de las cosechadoras no deben apurar más de la cuenta, dejando al menos entre 15 y 20 centímetros de paja y, si es posible, alguna banda intermedia sin cosechar de uno o dos metros de ancho para incrementar sus zonas de refugio. 

3. Mejora su hábitat

Es imprescindible conservar una buena red de linderos y bordes de fincas para que las codornices y sus polladas encuentren alimento y refugio. Otro punto imprescindible es crear áreas libres de químicos, algo que desde el punto de vista económico no supone grandes pérdidas de rendimientos para los agricultores. También será necesario llegar a acuerdos con los agricultores para mantener algunas parcelas de barbecho dispersas.

4. Dales de beber

El agua es un aspecto muy importante. Tanto, que de ella dependerá que las codornices decidan alargar su estancia en nuestro coto. Hay que mantener, si es posible, algunos pequeños arroyos o riberas con agua durante el verano o, al menos, una adecuada red de bebederos y puntos de agua bien distribuidos por nuestros terrenos.

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