El control, desarrollado en la mañana de ayer domingo en la autovía A-62 y en presencia de más de una treintena de agentes españoles y portugueses, formaba parte de los operativos habituales que la Guardia Civil realiza en temporada cinegética para verificar el tránsito de armas de fuego y el cumplimiento de la normativa vigente. El punto elegido fue el área de servicio situada a la salida de Ciudad Rodrigo en dirección a Salamanca.
La actuación, tal y como ha informado diferentes medios locales como Noticias Ciudad Rodrigo o La Gaceta de Salamanca, comenzó a primera hora, coincidiendo con los desplazamientos habituales de cazadores durante el fin de semana. Los agentes detuvieron los vehículos seleccionados y, en caso de portar armas, iniciaron las correspondientes comprobaciones. El procedimiento arranca con la inspección física del arma: verificación del número de serie, ausencia de troquelados irregulares y comprobación de que no está lista para abrir fuego. Cuando el titular es portugués, los datos se contrastan con las bases de su país, ya que la legislación difiere entre ambos estados.
Tras esa primera revisión los agentes cotejaron la documentación tanto del arma como de su propietario y recordaron que una persona no puede transportar un arma, aunque esté legal, si no es su titular. Solo podría usarla con una autorización firmada por el propietario, un trámite conocido entre quienes se desplazan para participar en jornadas de caza en la zona fronteriza.
Los responsables del dispositivo explicaron que la ubicación responde a criterios de amplitud y seguridad, aspectos esenciales en operativos que implican el manejo de armas. En ocasiones, estos controles se realizan en puntos más reducidos, pero la envergadura del despliegue de este domingo aconsejó instalarlo en un área de servicio con espacio suficiente para maniobrar sin riesgos.
Control conjunto con Portugal
El operativo incluía agentes de España y Portugal debido a la movilidad habitual de cazadores entre ambos países. Para viajar con un arma dentro de la Unión Europea es imprescindible disponer de la tarjeta europea de armas, un documento exigido especialmente en jornadas transfronterizas. La coordinación entre Guardia Civil y Guardia Nacional Republicana es frecuente durante la temporada y permite unificar criterios y detectar irregularidades en la frontera.
Según informa el citado medio, estos controles forman parte de un calendario más amplio de actuaciones. A lo largo del año, la Guardia Civil lleva a cabo otros dispositivos con objetivos distintos, como la localización de delincuentes que operan entre países o la vigilancia de vehículos sospechosos. En temporada de caza, sin embargo, la prioridad también se centra en la fiscalización de armas de fuego y el tránsito seguro de los cazadores.
Revisión de perros y documentación
En el dispositivo participaron también agentes de SEPRONA, que supervisaron el estado y la documentación de los perros de caza. Gracias al ‘cuartel móvil’ instalado en el área de servicio se pudieron realizar comprobaciones de vacunación, microchip y permisos sin necesidad de desplazar a los propietarios a otras dependencias.
Este tipo de controles, habituales en la zona fronteriza, busca garantizar que los animales viajen en condiciones adecuadas y cumplan la normativa vigente.
