Nunca saben los cazadores cuándo una jornada de caza puede convertirse en uno de esos días que van a seguir recordando durante mucho tiempo. Algo así es justo lo que le ha pasado, en esta ocasión, a Miguel David Pérez, quien ha tenido la oportunidad de vivir una destacada escena con un ejemplar de jabalí cuya presencia suponía un grave peligro para otros animales.
En concreto, esto ha tenido en una finca situada en la localidad de Ibahernando, localizada en la provincia de Cáceres. Fue allí donde, el pasado jueves, 10 de octubre, así como varios días anteriores, el cazador decidió acudir después de haber recibido una llamada de un amigo ganadero que le contó cómo un jabalí estaba matando y comiéndose a sus corderos.
Una amenaza para el ganado
Tal y como ha detallado el propio Miguel David al equipo de Jara y Sedal, en el momento en el que se acercó a dicha finca pudo ver cómo un jabalí entraba en ella y pensó entonces que, «posiblemente», podría ser él quien estaba dando caza a los corderos de su amigo. «Por el tamaño de sus pisadas parecía de buen porte», ha asegurado.
«Estuve una semana entera allí, cada noche, esperando verlo, y nada de nada», ha reconocido el cazador. «La última noche, el jueves 10 de octubre, a eso de las 23:30 horas, decidí quitarme e irme al coche. Cuando estaba llegando vi que uno de los mastines que tiene para vigilar el ganado ladraba muy apurado», recuerda.
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En ese momento, se acercó para comprobar lo que estaba pasando y, para su sorpresa, se encontró allí con un «gran jabalí». «No dude ni un momento», ha afirmado. «Me encaré mi rifle Savage .30-06 con visor Khales Helia 3x12x56 y disparé. Todo se quedó en silencio y el cochino marchó sin saber si le había tocado o no».
No fue hasta la mañana siguiente cuando decidió volver a aquella misma zona para dar una vuelta a la finca, aunque «con pocas esperanzas», como él mismo ha admitido. «Mi sorpresa fue que debajo de una encina estaba el gran cochino tendido. Fue un lance espectacular», ha concluido el cazador. Finalmente, el peso que dio el animal fue de 100 kilogramos.
