Como imaginarás, no es lo mismo pescar en un río que en un embalse. Cada escenario es diferente. Además, coincidiendo con el inicio de la primavera, se inicia un ciclo reproductor y alimenticio en los peces que podrás usar en tu provecho. ¿Cómo? Sigue los siguientes consejos para pescar con efectividad en embalses.
24/3/2017 | Juan Carlos García
¿Qué zona elijo para pescar?
Aunque no lo parezca, este punto es el que puede hacernos triunfar en nuestra sesión de pesca y más en primavera. Ahora los peces comienzan la freza, algunos antes como es el caso del lucio, y otros más tarde como puede pasar con el black bass. Otros en cambio como la carpa, se preparan para atiborrarse de comida tras dejar a un lado ese largo y duro letargo invernal.
Bastará con acercarnos a las orillas donde existan ciertos obstáculos, zonas verdes inundadas por las subidas del agua, y observar (a ser posible con gafas polarizadas) los posibles movimientos que delaten su presencia.
Las colas y orillas someras de los embalses suelen ser sin ningún lugar a dudas las zonas más querenciosas, incluso se puede llegar a ver el paso que dejan con sus cuerpos por ciertos canales y entramados de algas.
Si eres observador localizar estos lugares te proporcionará un alto porcentaje de éxito.
No olvides comprobar hacia dónde sopla el viento
Mi consejo es que pesques siempre que puedas en contra del viento, o lo que es lo mismo, que el viento te azote directamente en la cara. El principal motivo es porque tanto los aromas de nuestros cebos, sus partículas, e incluso el alimento natural que genera los detritos del fondo del embalse serán transportados más rápidamente hacia la orilla donde estamos pescando. También nuestra presencia pasará desapercibida y los posibles ruidos, golpes, etc, serán menos perceptibles por los peces.
¿Pesco lejos o cerca?
Este punto siempre genera debate. Al empezar la subida de las temperaturas, los peces buscan la comida y realizan sus puestas próximas a las orillas durante ciertos momentos del día. Ésto suele producirse durante la puesta de sol y el amanecer, el resto del día suelen buscar zonas más lejanas por una simple razón, la tranquilidad que necesitan después de activarse durante esos momentos del día.
El otro punto a tener en cuenta es valorar que el principal alimento siempre se encuentra próximo a las orillas, ya que es aquí donde está la comida natural por la subida del agua, que inunda y sedimenta estas. Es cierto que en lo que a la pesca del carpfishing se refiere, este comportamiento natural de las carpas y barbos lo estamos modificando, ya que cada vez buscamos más la lejanía al puesto metiendo cebados copiosos y en ciertas ocasiones sin control, ocasionando que acostumbremos al pez a comer lejos y a alejarse cada vez más de sus costumbres.