¿Tienes dificultad para acertar sobre piezas a larga distancia? Entonces sigue leyendo, seguro que en las siguientes líneas encuentras las ideas principales para solventar tus problemas.
15/6/2017 | Redacción JyS
Recolecta datos
Apunta las condiciones en las que realizas cada disparo y las conclusiones. Ya sabemos que cualquier arma no dispara en las mismas condiciones según los factores ambientales. Por ello es importante recoger cada información y repasarla cada cierto tiempo; con ello aprenderemos a la perfección el funcionamiento de nuestra arma y fallaremos cada vez menos. Además, la munición influye mucho, procura no cambiar nunca tus balas -para ello déjate aconsejar por un experto armero para saber cuáles te vienen mejor-.
Dispara con el arma sucia
No, no nos hemos vuelto locos. Muchos francotiradores de élite prefieren dejar que su arma se ensucie hasta completar rondas de 200 o 300 disparos. Por ello, no pasa nada si no limpias el arma durante toda la temporada; al final de esta sí que es recomendable realizar una revisión integral.
Acomoda el disparo a la respiración
Esta es otra técnica muy utilizada por las fuerzas especiales del ejército. Consiste en respirar profundamente tres veces y al soltar el aire la última vez mantener la respiración el tiempo justo para disparar. De esta forma lo que conseguimos es rebajar el ritmo cardiaco, algo que facilita la tarea de apuntar con más precisión.
Suelta el gatillo lentamente
Cuando disparas no se trata de golpear el gatillo con el dedo de manera brusca. Aprieta suavemente dejando que el disparo te sorprenda y luego mientras continúas siguiendo a la pieza empieza a soltarlo lentamente. Con algo tan sencillo evitarás muchos errores de precisión.
Centra bien tu rifle
Podría parecer algo obvio, pero muchos cazadores no le dan tanta importancia a tener su arma a punto para disparar. Los mayores expertos en armas aseguran que lo ideal es llegar a meter los disparos en menos de dos centímetros cuadrados a cien metros de distancia.
Estudia el viento
Este es un factor que puede cambiar en cualquier momento. Pero no debes centrarte en el viento que corre en tu posición, sino que debes fijarte más allá, a medio camino entre la pieza y tú, y en el lugar del objetivo. A partir de ahí toma las medidas necesarias para contrarrestarlo.
Aprende del retroceso
Si disparas con calibres como el .308 o similares, el comportamiento del arma al retroceder después del disparo te dará mucha información acerca de lo que haces mal. Lo ideal es que el arma vuelva mismo sitio del hombro y que el visor se centre de nuevo en la misma posición sin necesidad prácticamente de recolocarlo.
