Todo indica que vamos a cerrar el mes de julio con temperaturas elevadas. Sumidos en una nueva ola de calor, el mercurio sobrepasa en muchos puntos de España los 40 grados. Ahora, salir al campo es todo un reto que pone a prueba la valentía de los cazadores más lanzados pero el motivo lo merece. Y es que el celo del corzo hay que vivirlo aunque sea sudando la gota gorda.

Estos días el campo español se llena de carreras, cortejos y montas porque el corzo ha sentido la llamada de la reproducción. Los machos rastrean y hostigan a las hembras hasta que ellas deciden cuándo se dejan cubrir. Es un momento mágico que muchas veces saca de lo más profundo a los machos grandes que hemos perdido de vista desde hace meses. Por eso, es el momento perfecto para llamarlos con el reclamo.

Así puedes reclamar corzos

Nadie nace sabiendo así que si quieres salir al campo y empezar a reclamar corzos y no sabes por dónde empezar, nuestro consejo es que te dejes guiar por la experiencia de nuestro amigo Pedro Ampuero en el siguiente vídeo. En él, Ampuero comienza a dar algunos trucos para reclamar. El primero relacionado con el momento idóneo de la jornada de caza: hacia el mediodía, en contra de los que muchos puedan pensar. 

La segunda cosa que Pedro considera de mayor importancia es cómo debemos colocarnos. Dice que es muy importante conocer la zona para intentar localizar mejor los corzos tumbados en esas horas centrales. Rafa añade que será mejor intentarlo dentro del bosque, donde estarán más confiados. En este aspecto Ampuero recuerda la importancia del aire: debe darnos en la cara. 

Una vez colocados, y después de permanecer callados unos cinco minutos, comenzaremos a reclamar. En cuanto al tipo de reclamo el afamado arquero dice que hay muchos modelos y que ya depende de la pericia o del gusto del cazador. «Unos requieren más práctica que otros», apunta, si bien prefiere los bucales por el mayor rango de sonidos que emiten. 

¿Qué sonido tengo que reproducir?

En la segunda mitad del vídeo Pedro describe los cuatro tipos de sonidos principales que podemos usar para reclamar corzos: el sonido de la cría llamando a la madre, el de la corza adulta para contactar con otros corzos, el de la hembra en celo y el de la corza acosada por el macho

En la última parte de la filmación los protagonistas del siguiente vídeo hablan de la secuencia de sonidos adecuada: primero el contacto de la hembra -unas cuatro o cinco veces dos rondas-, después mezclando con el de la cría durante unos cinco o diez minutos, a continuación comenzaríamos a mezclar los anteriores sonidos con el de la hembra en celo durante otros diez minutos aproximadamente y, por último, el de la corza acosada si aún no ha aparecido ningún macho. 

Para finalizar Ampuero explica que llevan dos años utilizando una silueta de corza colocada a unos metros del arquero para tratar de distraer la atención del macho y que les permita abrir el arco, un truco más a tener en cuenta si quieres ganarle la partida a los corzos durante este celo. 

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