Cuando salimos a cazar estamos expuestos a las inclemencias del tiempo y a los elementos del terreno. Muchas veces nuestro equipo sufre caídas o se ensucia durante la acción de caza, por lo que debemos proceder a limpiarlo al regresar a casa. En el caso de las armas todos tenemos claro cómo mantenerlas pero… ¿Qué sucede si se ensucian los cristales de nuestra óptica? Estos productos suelen ser caros y llevar recubrimientos especiales que pueden resultar dañados si no tenemos el suficiente cuidado. Aquí te damos seis consejos para hacerlo correctamente
1. Lo que nunca debes hacer…
No utilices un trapo –sea del tejido que sea– para limpiar el barro o la arena de tus lentes, ya que acabarían rayadas, con los recubrimientos dañados… Al pasarlo por las partes más delicadas del visor o del binocular arrastras numerosas partículas de arena y piedras de tamaño minúsculo pero con la densidad suficiente como para dañar la óptica.
2. Utiliza agua caliente
Lo mejor que puedes hacer es eliminar la suciedad con agua caliente… siempre y cuando tu dispositivo sea completamente hermético y resistente al agua. Si con esto no fuera suficiente, como en el caso de las manchas de grasa o aceite, puedes utilizar un poco de jabón líquido –un lavavajillas– y aclarar de nuevo con agua.
3. Sécalo a conciencia
Antes de guardarlos en su funda o en el armero es muy importante que se sequen completamente. Primero pasa un paño seco para eliminar la humedad y luego déjalo que se seque al aire. Con esto conseguirás evitar que se oxiden las anillas y las monturas.
4. Pásale una gamuza
Una vez limpio y bien seco es el momento de pasar algún trapo o tejido con el fin de eliminar las posibles manchas restantes. Para ello utiliza un paño que no deje ningún tipo de residuos –es decir, que no suelte pelillos– como los conocidos de microfibras. Con ellos te aseguras una limpieza total sin dejar ningún rastro.
5. Repaso final
Si todavía quedasen algunas pequeñas partículas de polvo o arena seca en las lentes puedes pasarle un pequeño pincel –muy suavemente– o utilizar un fuelle para ‘soplarlas’.
6. Si se empañan…
Contra el clima es difícil luchar, pero hay una regla básica: no exhales sobre la lente para desempañarla. En el caso de los productos Zeiss, el tratamiento de lentes LotuTec repele el agua y la grasa ofrece un potente efecto de goteo que facilita claramente su limpieza: si aun así se empañasen, límpialas con un paño de microfibra suavemente. Si la lente se ha congelado trata de proporcionar calor al visor dentro de tu abrigo hasta que consigas derretir el hielo.
Usa un kit de limpieza
Una forma cómoda de mantener y cuidar tu óptica es hacerte con un equipo de limpieza como el que ofrece Zeiss a través de este enlace. Con él podrás limpiar y proteger tanto tus visores como tus prismáticos de manera rápida y en cualquier lugar. Se compone de un fuelle de aire, un pincel para eliminar el polvo, una solución de limpieza óptica de 30 mililitros ideal para eliminar huellas o restos de grasa, un paño de microfibra de 18×18 centímetros y diez paños húmedos que podrás llevar contigo en una riñonera de gran calidad. Si lo prefieres también puedes encontrar kits con más accesorios como este.