Seguramente alguna vez te hayas preguntado cómo es posible disecar o naturalizar un pez. Hace 30 años, muchos usuarios nunca habrían podido obtener una respuesta a esa pregunta, pero afortunadamente vivimos en la era de las redes sociales, que son la nueva fuente de conocimiento. En ellas, los usuarios comparten ideas, trucos y técnicas con personas que tienen las mismas aficiones que ellos y así lo vemos también en el siguiente vídeo. Este muestra cómo es el paso a paso para disecar un pez.
En concreto, este contenido lo ha compartido Process X en su perfil de Instagram (@procesox_oficial), el cual se dedica a difundir publicaciones relacionados con fábricas y artesanías japonesas. Esta vez, como ellos mismos han explicado, han optado por enseñar «el proceso de un taxidermista japonés que se dedica a la taxidermia de peces desde hace 27 años».
Así es el proceso completo para disecar un pez
Lo primer que hay que hacer es coger el pez y colocarlo sobre un papel para dibujar en él su contorno. Después de esto, retira el ejemplar y completa el boceto uniendo todos sus extremos.
Tras ello, hay que recortar este dibujo, colocarlo encima de un bloque de poliestireno y volver a calcarlo en él para proceder a cortarlo, al igual que el taxidermista ha hecho previamente con el papel.
El siguiente paso el medir el grosor del pez y, a partir de esa medida, ajustar el tamaño del poliestireno, redondeando sus bordes y dándole una forma lo más parecida posible a la del animal.
Una vez terminado esto, es el momento de volver a coger el pez para retirarle la piel. Este es un proceso que requiere mucha paciencia y un cuidado extraordinario para no dañarla y conseguir sacarla entera, sin ninguna raja.
A continuación, hay que introducir temporalmente el poliestireno, recortado con la forma del pez, dentro de la piel. Al haber comprobado la medida que este debe tener para adaptarse bien, habrá que lijarlo para quitarle todas las imperfecciones y volver a vestirlo con la piel que antes se ha recortado. Para hacerlo, se coloca arcilla en la cabella y un fuerte pegamento en diversas zonas del cuerpo.
Con ayuda de unos alfileres para que vayan sujetando los extremos que quedan abiertos, lo siguiente que hay que hacer es coser ambos para que se queden pegados, desde la cola hasta la cabeza, añadiendo pegamento donde haga falta y rellenando con arcilla algunas partes de la cabeza, como el ojo.
Acto seguido, se calca la forma de la todas las aletas en un plástico rígido y transparente, se recortan y se colocan a modo de refuerzo en cada una de ellas.
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Lo último que queda por hacer es afinar los detalles que hacen que quede los más realista posible, como es el caso de los ojos del pez. Para ello habrá que ajustar el color y hacerlo y más igual que se pueda a los del animal.
Finalmente, se debe aplicar un colorante que reproduzca el color del pez y se mantenga después del secado y un toque de brillo para un resultado aún más fiel a la realidad. Puedes ver todo el proceso en el siguiente vídeo.
