Un invento ingenioso y sorprendentemente sencillo ha llamado la atención de miles de cazadores en redes sociales: un comedero casero para fauna salvaje que solo requiere una garrafa y un muelle. El artilugio, pensado para facilitar el aporte de alimento a especies como la perdiz, ha sido difundido a través de la página de Facebook Rehalas Finca Soriana, donde ha generado un notable interés por su practicidad y bajo coste.
El vídeo, que muestra paso a paso cómo construirlo, ha corrido como la pólvora entre los seguidores de esta conocida comunidad de cazadores. Con más de 24.000 seguidores, este perfil se ha convertido en un punto de encuentro para quienes buscan soluciones eficaces y económicas para el día a día en sus cotos. Y este invento, sin duda, lo es.
Cómo se monta este comedero con apenas dos piezas
El sistema es tan simple como ingenioso. Solo hacen falta una garrafa de plástico vacía y un muelle metálico. La garrafa se cuelga de una estructura que actúa como protección contra los jabalíes, un problema habitual en muchos comederos de campo. En la base del recipiente se realiza un orificio, donde se inserta el muelle, que actúa como dispensador del grano.
Este resorte permite que, al picotear sobre él, las perdices liberen pequeñas cantidades de alimento. La clave está en su colocación: al estar colgado y protegido, el acceso queda reservado para las especies objetivo, dificultando el acceso a animales no deseados o más grandes, como los cochinos.
La garrafa, al ser transparente, permite ver en todo momento el nivel del grano que queda, algo que muchos usuarios han destacado como especialmente útil para no tener que bajarse del coche y comprobarlo manualmente. Tal como apuntan desde la publicación original, el diseño «facilita la adaptación a los animales» del entorno, que pronto lo identifican como una fuente estable de alimento.
Un truco viral que ya se aplica en muchos cotos
El impacto del invento ha sido inmediato. En los comentarios, muchos cazadores celebran la idea y aseguran que van a probarla en sus terrenos. La posibilidad de crear varios comederos funcionales sin apenas coste ha resultado especialmente atractiva en tiempos en los que cada euro cuenta.
Además, su facilidad de construcción ha abierto la puerta a que incluso quienes tienen poca experiencia en bricolaje puedan replicarlo en casa. No se necesitan herramientas especiales ni conocimientos técnicos: basta con un cúter, una garrafa y un simple muelle.
La viralidad de esta propuesta demuestra una vez más cómo las redes sociales, bien utilizadas, pueden convertirse en un canal eficaz para compartir conocimiento útil entre cazadores. Pequeños gestos que, como este, contribuyen a mejorar la gestión y el cuidado de la fauna silvestre.
