El vídeo fue grabado tras el atropello del animal y difundido posteriormente en redes sociales. En apenas unos segundos deja claro que no se trataba de un caso puntual, sino de una parasitación masiva que afectaba a buena parte del cuerpo del ciervo, especialmente en zonas sensibles como las orejas y la cabeza.
Las imágenes, duras pero reveladoras, han vuelto a poner sobre la mesa una realidad que pasa desapercibida en muchas ocasiones. La presencia de garrapatas en fauna silvestre es mucho más habitual de lo que se cree, sobre todo en determinadas épocas del año y en áreas donde estos parásitos encuentran condiciones óptimas para proliferar.
El autor del vídeo, cazador y pescador habitual, decidió compartirlo para mostrar una escena que, según señala, se repite con más frecuencia de la deseada en el medio natural norteamericano.
Garrapatas incluso en la cuerna
En la grabación puede verse a un ciervo adulto con cientos de garrapatas adheridas al cuerpo. Llama especialmente la atención la concentración de parásitos en las orejas, el cuello y la base de la cuerna, una zona poco habitual para este tipo de infestaciones tan visibles.
La imagen del animal atropellado permite observar con detalle el alcance del problema. Las garrapatas forman auténticos racimos oscuros, dejando claro que llevaban tiempo alimentándose del ciervo. Este nivel de parasitación puede provocar debilidad extrema, anemia y transmisión de enfermedades, reduciendo seriamente las posibilidades de supervivencia del animal incluso antes del accidente.
No se trata solo de una cuestión estética o impactante. En casos así, el desgaste físico del ejemplar es evidente y puede afectar a su comportamiento, a su capacidad para desplazarse o incluso a su atención ante peligros como una carretera.
Un problema más común en primavera y verano
La aparición de escenas como esta se incrementa durante la primavera y el verano, cuando las temperaturas suaves y la humedad favorecen el ciclo vital de las garrapatas. En estos meses, los parásitos encuentran en los grandes ungulados silvestres un hospedador ideal.
Las garrapatas se alimentan de sangre y actúan como vectores de numerosas enfermedades infecciosas, algunas de ellas también transmisibles a otros animales e incluso a las personas. Por eso, aunque el vídeo se centre en un solo ciervo, el problema tiene una dimensión mucho mayor desde el punto de vista sanitario y ambiental.
Este tipo de imágenes, por duras que resulten, sirven para recordar la importancia de vigilar la salud de la fauna silvestre y de entender que muchos animales sufren en silencio situaciones límite lejos de la mirada humana.








