El suceso tuvo lugar recientemente en la finca Las Cañadillas, en Extremadura, durante una jornada de montería en la que un venado irrumpió de forma inesperada entre varios participantes. El animal, que avanzaba desorientado, estuvo a punto de arrollar a dos de ellos mientras era seguido muy de cerca por los perros.
Las imágenes, remitidas Amadeo Hornos —un joven de Coria (Cáceres) que participaba en la batida y que ocupaba el puesto de las imágenes— muestran lo peligroso del momento y la dificultad para reaccionar ante una situación que apenas deja unos segundos de margen. En el vídeo se aprecia cómo el venado, a toda velocidad, continúa su carrera tras apartarse los cazadores.
El autor de la grabación explica que todo ocurrió en cuestión de instantes, cuando los monteros intentaban reorganizarse después de escuchar varias ladras en la zona. Durante esos segundos, nadie esperaba que el venado irrumpiera de frente y a tan poca distancia.
Un lance de infarto
El participante que envió el vídeo relata con claridad lo vivido: «Este venado venía con los perros detrás y no le podíamos disparar porque si no le pegábamos a los perros». La escena evidencia la dificultad de intervenir en este tipo de situaciones, especialmente cuando los perros de rehala trabajan a escasos metros del animal.
Las imágenes muestran cómo uno de los cazadores intenta apartarse mientras el venado, sin control y prácticamente a la altura de sus piernas, pasa rozándole. El otro montero, situado unos pasos más adelante, también tiene que reaccionar de forma brusca para evitar el impacto.
Según el testimonio recibido, los cazadores presentes eran compañeros del joven que grabó la escena, quien compartió después el material para advertir del riesgo que pueden entrañar los lances inesperados en una montería.
Aunque todo quedó en un susto, las imágenes recuerdan la importancia de extremar la atención durante una jornada de este tipo, donde cualquier giro inesperado puede convertirse en un riesgo serio para quienes se encuentran en el campo.
