Las poblaciones de aves silvestres están disminuyendo en todo el mundo debido a múltiples factores identificados por la ciencia. Entre las principales causas identificadas por un reciente estudio se encuentran la degradación, fragmentación y pérdida de hábitats naturales, la intensificación de la agricultura, la competencia con especies exóticas invasoras y el cambio climático. En Europa, la situación de la avifauna es especialmente preocupante, agravada por las alteraciones en las prácticas agrícolas derivadas de la Política Agraria Común (PAC). Estas alteraciones han llevado a una pérdida significativa de poblaciones de aves reproductoras, muchas de ellas típicas de ambientes esteparios y agrícolas tradicionales.
Según han advertido expertos del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM), a pesar de las medidas de conservación implementadas en Europa, como la Directiva Aves y la Directiva Hábitat, así como las políticas agroambientales del Pilar 2 de la PAC, los resultados no han sido los esperados. Esto sugiere que otros factores podrían estar interactuando con los ya conocidos. Uno de estos factores es la depredación por depredadores generalistas, que puede actuar como una barrera para la recuperación de poblaciones depauperadas.
La depredación como factor clave
Desde el IREC apuntan que la depredación puede ser un factor importante en el declive poblacional de especies que crían en el suelo, ya que están expuestas a una gran diversidad de depredadores, tanto aéreos como terrestres. Estas especies, como la perdiz roja (Alectoris rufa), la codorniz (Coturnix coturnix), el alcaraván común (Burhinus oedicnemus), el sisón común (Tetrax tetrax) y la avutarda euroasiática (Otis tarda), están adaptadas a sufrir altas tasas de fracaso reproductivo debido a la depredación.
No obstante, el impacto de la depredación puede ser más pronunciado en situaciones donde el hábitat está degradado o cuando las comunidades de depredadores están descompensadas. En estos casos, la presión ejercida por los depredadores generalistas, cuyas poblaciones están en aumento, puede crear escenarios de «trampa ecológica» de los que las especies presa no pueden recuperarse sin un cambio drástico en su entorno.
Investigación y análisis
Investigadores de la University College Dublin y del Grupo de Investigación en Ecología y Gestión de Fauna Silvestre del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM) han analizado las tendencias de las poblaciones de aves en diez países europeos: España, Francia, Hungría, Irlanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza. Utilizando datos disponibles en línea, clasificaron las especies según su estrategia de nidificación, su designación en el Anexo I de la Directiva Aves y su asociación con hábitats agrícolas.
Los resultados muestran que las aves que crían en el suelo tienen más probabilidades de estar en declive que otras especies, incluso cuando se consideran otros factores. Las aves designadas en el Anexo I de la Directiva Aves tienen un 50% menos de probabilidades de disminuir que las no designadas, lo que indica el beneficio de estas políticas de protección. Sin embargo, las aves que se reproducen en hábitats agrícolas tienen más probabilidades de disminuir, especialmente en áreas con agricultura intensiva. Las aves que anidan en el suelo tienen un 86% más de probabilidades de sufrir un declive poblacional.
Implicaciones para la conservación
Este estudio destaca la necesidad de adoptar medidas urgentes y generalizadas para revertir las tendencias negativas en las poblaciones de aves silvestres. Es crucial entender mejor los efectos interactivos entre la ecología de las especies, los cambios en los usos del suelo y el riesgo de depredación. Las estrategias de conservación deben incluir herramientas de control y gestión de la depredación adaptadas a la nueva realidad ecológica de Europa.
En conclusión, la depredación por depredadores generalistas es un factor crítico que impide la recuperación de aves como la perdiz roja y la codorniz. La adopción de medidas de conservación efectivas y la implementación de políticas agroambientales adecuadas son esenciales para proteger y restaurar las poblaciones de estas especies en declive.