La Federación Francesa de Tiro (FFT) ha sido víctima de un grave ciberataque que ha comprometido los datos personales de miles de sus miembros. El incidente, ocurrido entre el 18 y el 20 de octubre, ha sacudido al mundo del tiro deportivo y ha obligado a la organización a desconectar sus servidores y emitir nuevas licencias digitales para todos sus socios.

Según informó la propia Federación en un comunicado, los piratas informáticos accedieron a información sensible como el número de licencia, nombre completo, dirección postal, correo electrónico y teléfono de los usuarios. En total, se estima que 274.000 personas podrían haberse visto afectadas, entre ellas tiradores particulares, aficionados a la caza, policías, funcionarios de aduanas o profesionales de la seguridad privada.

Aunque la FFT aclaró que en sus bases de datos no se registran ni profesiones ni arsenales, el ataque ha generado una gran preocupación por el posible uso fraudulento de la información sustraída. La federación ya ha presentado una denuncia formal y ha contactado con las autoridades de seguridad informática francesas.

Un ciberataque sin precedentes

Los expertos consideran que se trata de uno de los ataques más serios contra una federación deportiva en Europa, tanto por el volumen de datos comprometidos como por la sensibilidad del colectivo afectado. Desde la FFT se ha recomendado a los socios cambiar sus contraseñas y descargar una nueva licencia digital con código QR, generada después del incidente para evitar duplicaciones fraudulentas.

«Esto incluye el número de licencia, el estado civil, la dirección postal, la dirección de correo electrónico y el número de teléfono proporcionados», detallaba el comunicado emitido por la Federación.

Las autoridades temen que la filtración pueda dar lugar a intentos de robo, suplantación o chantaje. De hecho, en Francia se ha pedido a los miembros de la organización no responder a correos electrónicos o llamadas sospechosas, y reforzar la seguridad en sus domicilios.

Un falso policía intenta acceder a las armas de un particular

Pocos días después del ciberataque, los temores se confirmaron. Según reveló la emisora Europe 1, un hombre que se hizo pasar por policía acudió al domicilio de un tirador deportivo en el distrito 15 de París y le exigió ver su armero. El impostor accedió a la vivienda, revisó las armas y las joyas guardadas y tomó fotografías antes de marcharse.

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© Israel Hernández

Intrigado por la visita, el tirador contactó con la comisaría de su zona, donde descubrió que ningún agente había sido enviado a su casa. De inmediato presentó una denuncia y reforzó la seguridad de su vivienda. La policía, por su parte, ha iniciado una investigación y analiza las huellas dactilares que el falso agente habría dejado en el lugar.

Aunque no existen pruebas directas de que ambos sucesos estén relacionados, los investigadores no descartan un vínculo entre la filtración de datos y la suplantación policial, ya que entre la información robada figuraban direcciones postales y teléfonos de miles de tiradores.

La importancia de proteger los datos cazadores y tiradores

El caso ha reabierto el debate sobre la vulnerabilidad de las bases de datos vinculadas al uso de armas. En España, asociaciones como ARRECAL llevan meses advirtiendo de los riesgos de exponer la identidad de los cazadores o tiradores deportivos.

Tras la aprobación de los nuevos decretos que desarrollan la Ley 7/2023 de protección animal, y debido al temor entre los aficionados a la actividad cinegética de que sus datos pudieran ser accesibles a organizaciones animalistas, la organización confirmó que los datos personales de los cazadores no podrán ser consultados por estas, al quedar los perros de caza y rehala expresamente excluidos del ámbito de aplicación de la norma.

«La Ley 7/2023 excluye expresamente a los perros de caza, y ningún reglamento puede ir más allá de lo que dice la ley», explicó el asesor jurídico de ARRECAL, Santiago Ballesteros, quien recordó que la confidencialidad de los datos es esencial para evitar acosos o filtraciones malintencionadas.

Un aviso para Europa

El ataque contra la Federación Francesa de Tiro actúa como advertencia para las autoridades y organizaciones deportivas de toda Europa. La combinación de bases de datos con información personal y la pertenencia a colectivos sensibles, como los usuarios de armas, constituye un objetivo atractivo para los ciberdelincuentes.

Mientras se desarrolla la investigación, la FFT continúa trabajando en una auditoría de seguridad para blindar sus sistemas. Los expertos recomiendan a los tiradores mantener la vigilancia durante los próximos meses, ante el riesgo de que los datos robados se utilicen con fines ilícitos.

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