Un nuevo vídeo del canal de YouTube de la Fundación Artemisan nos ha regalado más conocimiento acerca de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica en ciervos. Sobre esto ha hablado Christian Gortázar, investigador del IREC, Catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha y uno de los científicos con mayor reconocimiento mundial en enfermedades en animales silvestres y zoonosis.
Tal y como ha puntualizado, esta no se trata de una zoonosis, no se transmite a las personas. Asimismo, el virus que produce esta enfermedad «está muy cercanamente emparentado con el que produce la lengua azul».
Los síntomas de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica
En cuanto a sus síntomas, Gortázar puntualiza que los animales que la padecen muestran un comportamiento extraño. «Están débiles, con fiebre, a lo mejor cerca de charcas y, eventualmente, en casos ya muy graves, algo delgados, incapaces de huir. Si nos podemos acercas, podemos ver algunas lesiones en mucosas orales, en labios e, incluso, la boca o los labios amoratados por las dificultades respiratorias», cuenta.
De igual modo, ha explicado que lo único que facilita su población es la generación de materia orgánica, algo que le viene bien para reproducirse.
Al tener, de momento, muy poca información sobre esta enfermedad, el investigador ha valorado que resulta muy complicado conocer su impacto dentro de un coto. Sin embargo, haciendo referencia a los casos del año pasado, «no hubo una mortalidad que superase, ni mucho menos, el 10%. Es una mortalidad moderada».
Así puedes prevenir su propagación
En busca de un modo de evitarla, Gortázar aboga por no abusar de «usar insecticida, ni en condiciones naturales ni en condiciones de granja». Como segunda cosa a evitar, habla de «secar charcas ni puntos donde se sospeche que críen mosquitos. Estos no crían donde lo hacen los mosquitos comunes que nos pican a nosotros, sino en cualquier acúmulo de materia orgánica o un montón de heces. Es imposible localizarlo».
Lo que sí se puede hacer, en cambio, es, en el caso de aparecer un animal moribundo, este va a estar cargado de virus. «Por esa razón, conviene sacrificarlo», explica el investigador. También plantea evitar trasladar ciervos desde zonas infectadas a otras libres del virus.
La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica se detecta mejor en el bazo
Es importante tener conocimiento acerca de la forma de confirmar los casos. «En el bazo es relativamente fácil de encontrar para alguien con cierta experiencia porque está siempre pegado a la panza. Dadas las condiciones de clima que tenemos ahora mismo, lo suyo es meter el bazo en un bote, cubrirlo con varias bolsas de plástico, congelarlo y, una vez congelado, hacerlo llegar al laboratorio», detalla.
Asimismo, Gortázar ha concretado que esta enfermedad no solo afecta a animales jóvenes y que, además, puede existir posibilidad de mortalidad neonatal.
Por último y en referencia a la actual situación, el investigador ha precisado que este año «está siendo distinta a la del año pasado, cuando los casos aparecieron en otoño. Ahora mismo habrá un pico, no tan habitual, que volverá a subir cuando vuelvan las lluvias».