Su nombre es Ángel Sánchez Sánchez, es cazador y protagonista del lance que vamos a conocer a continuación y del que le será muy complicado olvidarse. Esta destacada escena de su experiencia con la cinegética tuvo lugar en el municipio de Parrillas, ubicado en la provincia de Toledo. Fue allí donde consiguió abatir a un ejemplar de jabalí que recordará, sin lugar a dudas, durante muchos años.
Acerca de esta jornada de espera ha hablado el cazador con el equipo de Jara y Sedal. Sobre ella ha concretado que ocurrió el pasado viernes, 25 de octubre, en torno a las 21:00 horas, en un coto de dicha localidad toledana.
«Llevo desde este verano detrás de él, todos los días. Como yo trabajo en Madrid, no puedo ir de espera nada más que los fines de semana. Le fotografíaban las cámaras, pero yo nunca lo pude ver», ha explicado el cazador respecto a ese animal al que ha dedicado tantas horas de los últimos meses para lograr cazarlo.
Meses tras el rastro del enorme ejemplar
Cuando acudió a una nueva jornada de caza el pasado viernes, Ángel ni siquiera recordaba que por aquella zona estaba ese jabalí con el que tanto había soñado. A pesar de ello, tuvo «tan buena suerte», como él mismo ha considerado, que al mirar por su monocular ya de regreso al coche, lo localizó «a unos 200 metros».
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«Cogí el trípode y me acerqué un poco, como a 120 metros, y efectué un primer disparo con el que lo dejé sentado de culo», ha detallado Ángel. Después de esto, tuvo que repetir el disparo y fue con este segundo con el que consiguió abatir al animal.
Al acercarse a él e ir viendo el bulto fue cuando se dio cuenta de que se trataba de «una cosa enorme. Era exagerado». Tan cierto era esto que, finalmente, el ejemplar dio un peso de 140,4 kilogramos.
