Un impresionante ejemplar de muflón ha sido abatido con una peculiaridad que ha llamado la atención de la comunidad cinegética: sus cuernos eran tan cerrados que uno de ellos se había clavado en su propio cuello, mientras que el otro llegaba hasta la parte trasera de la cabeza, impidiéndole levantarla con normalidad. Además, el roce constante de ambos cuernos con la nuca del animal había provocado un enorme callo de color grisáceo y que evidencia el largo tiempo que este muflón llevaba con el problema. Un caso extraordinario que ha sido documentado por el veterinario especializado en caza José Luis Arroyo, a través de su cuenta de Instagram @veterinariocinegetico.

Un muflón impresionante con una malformación extrema

Los muflones son conocidos por la espectacular curvatura de sus cuernas, pero lo visto en este ejemplar supera con creces cualquier patrón habitual. Uno de sus cuernos había llegado a perforar su propia piel, mientras que el otro, ya con su punta rota, se arqueaba de tal forma que le impedía mover la cabeza con normalidad. Este fenómeno, aunque extremadamente raro, ocurre en algunas ocasiones cuando el crecimiento de las cuernas es anómalo y no encuentra una vía de desarrollo natural.

Detalle de la herida provocada en la nuca del muflón. ©veterinariocinegetico.

El video del José Luis Arroyo, @veterinariocinegetico, muestra claramente cómo la morfología de este animal le habría dificultado la vida, limitando su movilidad y capacidad para alimentarse o defenderse en el monte, con una muerte agónica y dolorosa como final más lógico. En este caso concreto es más que probable que el animal ya estuviera sufriendo por su malformación.


Rececho de muflón con el rifle Bergara Wilderness Sierra


Este caso recuerda la importancia de la caza en la gestión de la fauna, ya que no siempre se trata solo de trofeos, sino también de controlar poblaciones y evitar el sufrimiento de animales con problemas fisiológicos o malformaciones que les impiden desarrollarse con normalidad en su hábitat.

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