La caza puede regalar a quienes la practican jornadas y escenas realmente inolvidables relacionadas con los muchos y muy variados animales que habitan en la naturaleza. Eso es justo lo que le ha tocado vivir a Daniel Vega Valdera, todo un aficionado de la caza de zorzales.
Fue el pasado domingo, 17 de noviembre, cuando el cazador acudió a una jornada de caza en el municipio de Bolullos Par del Condado, ubicado en la provincia de Huelva. El reloj rondaba las 11:00 horas en el momento en el que Daniel se encontró con el ejemplar que iba a convertir aquel día en uno de los más recordados.
Un llamativo animal
Tal y como el propio cazador ha contado al equipo de Jara y Sedal, iba acompañado de su tío. De un momento a otro, el zorzal «salió volando de una zona de olvidos y árboles frutales junto con otros corzos comunes».
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Cuando el animal apareció frente a él, Daniel consiguió darse cuenta, por el color que presentaba el ejemplar, que se trataba de un zorzal «que destacaba entre los otros», como él mismo ha reconocido. Después de esto, se posó en un granado seco y su tío lo espantó hacia la zona en la que él lo estaba esperando.
«Así le pude tirar y quedarme con él», ha narrado. Finalmente, vio que el animal que había capturado era un peculiar zorzal rubio. «Según algunos cazadores, dicen que lo llaman zorzal bruno por su color», ha terminado apuntando.