Óscar Gan Esteban nunca imaginó que su primer rececho de corzo le daría una de las mayores alegrías de su vida. Este cazador, muy aficionado a la menor desde hace solo dos temporadas, se apuntó al sorteo de precintos en el coto de Teruel donde suele cazar, animado por su amigo Marcos Montañés, propietario de la rehala El Quemao. Marcos le prestó su rifle nuevo, un Tikka T3X CTR del calibre .308 Winchester, equipado con un visor Burris Six XE 3-18×56, ya que Óscar ni siquiera disponía aún de rifle propio.
El pasado domingo 25 de junio fue el día señalado. Óscar tenía que apurar el fin de semana que le había tocado en suerte. En su coto cuentan con 8 precintos para recechar corzos y el último que quedaba por utilizar, lo tenía entonces en su posesión Óscar.
De los más de 70 cazadores que hay en la sociedad en la que caza Gan, solo una veintena decidió apuntarse a los recechos. Y este joven cazador de 30 años lo hizo por insistencia de su amigo Marcos. «Fue él el que me animó a apuntarme», recuerda en declaraciones a Jara y Sedal.
Una tarde con premio
Si bien sabía de la existencia de dos machos grandes que había localizado junto a su novia durante esa semana, ese día no consiguió avistarlos. Se le agotaba el tiempo pero el destino le tenía preparada una gran sorpresa. A última hora, «ya en el descuento», como él mismo reconoce, localizó en un rastrojo el descomunal animal.
«Esa tarde me acompañó Óscar Carrillo, otro amigo del coto ya que Marcos no pudo», recuerda el joven cazador. Juntos, avanzaron hasta colocarse a unos 200 metros de la pieza. El estruendo de la detonación producida por la bala Sako Powerhead Blade de 162 grains que disparó Gan rompió el silencio y el corzo cayó al instante.
Un trofeo increíble
Cuando los jóvenes se acercaron a cobrar el animal comprobaron que su trofeo era de otro planeta. «Cuando lo vi antes de disparar con los prismáticos sabía que era muy grande, pero no podía imaginar que realmente podría ser un animal récord», afirma Óscar.
Este joven cazador de 30 años que ese día se estrenó con un rifle a lo grande quiere agradecer a su amigo Marcos toda la ayuda prestada: «Si él no me hubiera animado a apuntarme y me hubiera dejado el rifle no hubiera cazado este corzo». También ha tenido palabras de agradecimiento para Óscar Carrillo: «También fue él quien me ayudó y me llevó a zonas donde saben que hay buenos animales».
Un corzo que probablemente alcance una puntuación muy alta
Marcos nos ha confirmado que el taxidermista de Zaragoza Julián Causapie es quien hizo la primera preparación del trofeo abatido por Óscar y que este auguró alrededor de 249 puntos al trofeo, a solo uno del actual récord de España cazado por Sergio Muela en 2016.
Si bien es cierto que el corzo abatido por este joven cazador aragonés es probable que alcance una gran puntuación CIC, por el momento habrá que esperar a la homologación oficial para ver si finalmente se trata del nuevo récord de España.
Lo que sí tenemos claro es que el corzo de Óscar Gan se colará entre los mejores de nuestro país de todos los tiempos y es un fiel ejemplo de la calidad que atesoran, cada vez más, los corzos españoles.
Óscar ha enviado a Jara y Sedal las instantáneas que realizó al animal con el fin de compartir su alegría con el resto de aficionados al corzo. Por el momento, asegura, ya ha recibido numerosas felicitaciones y comentarios por su logro.