La Orden MAV/258/2025, de 12 de marzo, publicada hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León, introduce un nuevo sistema de precintado digital para todas las especies de caza mayor en la comunidad. Este sistema sustituye a los tradicionales precintos de plástico y será obligatorio para el jabalí, ciervo, gamo, corzo, rebeco, cabra montés y muflón. La medida se aplicará tanto a machos como a hembras y busca mejorar el seguimiento de las capturas en la región, si bien aumenta la burocracia en especies como el jabalí.
El nuevo precinto se pondrá en práctica mediante una aplicación móvil, aunque se contempla la posibilidad de utilizar un documento en papel en casos excepcionales. El objetivo es dotar de un código único de trazabilidad a cada captura, garantizando así un mejor control de la actividad cinegética.
El jabalí, una especie en emergencia cinegética
La inclusión del jabalí en esta normativa llama especialmente la atención, dado que la especie fue declarada en emergencia cinegética en 358 municipios de Castilla y León debido a su creciente población. Esta situación ha provocado un aumento de los accidentes de tráfico, daños en los cultivos agrícolas y un mayor riesgo de transmisión de enfermedades como la tuberculosis al ganado.
Hasta ahora, los cazadores podían abatir jabalíes sin necesidad de realizar trámites adicionales si contaban con esta especie en el plan de aprovechamiento cinegético de su coto. Sin embargo, con la nueva normativa, deberán precintar el animal antes de moverlo del lugar donde ha sido cazado, lo que supone un cambio significativo en la gestión de esta especie.
Más burocracia para la caza del jabalí

La obligatoriedad del precinto digital en la caza del jabalí supone una traba adicional para los cazadores. Anteriormente, si un jabalí aparecía durante una cacería al salto o en espera, podía abatirse sin mayores complicaciones. Ahora, los cazadores deberán interrumpir su jornada para realizar el precintado digital antes de trasladar el animal.
Esta nueva normativa se suma a la exigencia impuesta el año pasado de expedir una autorización por parte del titular del coto, especificando las especies, modalidades y jornadas hábiles. En muchos casos, esto impidió a los cazadores abatir jabalíes durante los recechos de corzo, por ejemplo, generando confusión y dificultando el control de la especie.
Ya es oficial: CyL publica la orden que regula el precinto digital, obligatorio para todas las especies de caza mayor
El temor de muchos cazadores es que la burocracia adicional provoque una disminución en las capturas de jabalí, lo que podría derivar en un aumento de su población y agravar los problemas ya existentes. A partir de ahora muchos cazadores, por miedo a no saber precintar correctamente o por simple desconocimiento, probablemente opten por no disparar a ese jabalí que se arranca durante una jornada en mano, provocando que esas capturas desaparezcan.
Funcionamiento del precinto digital
Según la orden publicada, las capturas deberán registrarse en el sistema de control según la modalidad de caza practicada. En el caso de recechos, aguardos, esperas, caza al salto o en mano de especies de caza mayor, el precintado deberá realizarse antes de mover la pieza o separar el trofeo del resto del animal. Por otro lado, en cacerías colectivas como monterías, ganchos y batidas, la comunicación de las capturas debe efectuarse antes de trasladar las piezas fuera del coto donde fueron capturadas.
El sistema generará un código QR con información sobre la captura, incluyendo la identidad del cazador, la especie, la fecha y hora del abatimiento y la ubicación exacta del coto.
Asimismo, se enviarán avisos automáticos a los titulares cinegéticos cuando se esté cerca de alcanzar el cupo anual de capturas autorizado en el plan de aprovechamiento.
Excepción para cazadores mayores de 65 años
Para reducir la brecha digital, la Junta de Castilla y León ha establecido una excepción para cazadores mayores de 65 años durante la temporada 2025-2026. Estos podrán utilizar un documento en papel para el precintado del jabalí cazado en modalidades como el aguardo, la espera, el salto o la caza en mano. Este documento estará disponible próximamente en la sede electrónica de la comunidad.
A pesar de esta excepción, la norma sigue generando críticas en el sector cinegético, que considera que la burocracia impuesta podría traducirse en una disminución de la caza de jabalíes, incrementando los problemas derivados de su superpoblación. La cuestión de si esta medida será efectiva o contraproducente queda ahora en el aire, a la espera de su aplicación en el próximo periodo cinegético.