José Alberto Rivera Arnada es un cazador del municipio de Valverde, ubicado en La Rioja. El pasado día 27 de octubre participó en una jornada de caza de perdices en el coto ‘Caltojar’, en la provincia de Soria, que comenzó en torno a las 10:00 horas.

Según la información a la que ha tenido acceso Jara y Sedal, el cazador salió desde Bilbao para formar parte de dicha cacería en la que, según él mismo relata, «no estaba con sus compañeros habituales». De igual modo, José Alberto también ha afirmado haber acudido con su licencia de armas, su permiso de caza y «todo en regla».

«Una vez terminé de cazar, recogí la escopeta, guardé a los perros, me cambié de ropa y vi que bajaba el guarda con su vehículo», ha descrito sobre la escena que se encontró.

Acusado de una «infracción grave»

En cuanto a este encuentro con el guarda, desde el Club Deportivo de Cazadores y Pescadores «San Saturio», al que pertenece el coto, informaron al cazador que habían recibido una denuncia formulada contra él «por una supuesta infracción a lo dispuesto en el Reglamento Interno, aprobado en Asamblea General de fecha 14-3-98 y que hace mención a los siguientes hechos», indica el texto.

«Ser sorprendido el día 27-10-2024 cuando practicaba la caza sin permiso, al no haber rellenado el correspondiente cupón de la tarjeta autorización, habiendo abatido dos perdices», continúa reflejando el documento.

De este modo, al cazador se le atribuye una infracción grave por la que puede recibir una «multa de 350 euros e inhabilitación para la caza en los acotados de este Club durante dos meses», además de una «multa de 1.210 euros como resarcimiento por los daños causados (605 euros por pieza de caza abatida sin autorización)».

En concreto, el texto especifica no haber cumplido con lo dispuesto en el «artículo 7.5 del Reglamento de Procedimiento Interior de este Club». En él se puede leer lo siguiente: «No cumplir con el requisito de señalar con bolígrafo en la tarjeta-autorización o aplicación informática u otra modalidad que sustituya a dicha tarjeta-autorización el día del mes, número y día de la semana, o la forma en la que se determine; así como el no portar la tarjeta consigo».

El club asegura que no disponía de permiso

Como novedad de esta temporada 2024/2025, esta sociedad ha lanzado una aplicación para Smartphone con la que pretendían sustituir, de manera definitiva, las tarjetas en papel. Ya un año antes, los socios tuvieron la oportunidad de probarla antes de que se hiciera obligatoria, según han contado desde el Club.

José Alberto asegura haber instalado dicha app en su teléfono móvil. Además, ha explicado que, al ver llegar al guarda del coto montado en su vehículo, le esperó en mitad del camino para preguntarle si la había activado correctamente. «Me dijo que su app es diferente y que no sabía cómo había que activarla», ha seguido detallando. «Le enseñé mis dos perdices abatidas y, para mi sorpresa, me dejó sin tarjeta verde ni perdices», ha concluido el cazador.


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Sin embargo, la versión que a Jara y Sedal han dado desde la sociedad de cazadores a la que pertenece el coto es muy diferente. En torno a todo este asunto, han asegurado que José Alberto no había rellenado el correspondiente cupón de caza y que, por lo tanto, no disponía de permiso para cazar allí.

De la misma manera, el Club también ha informado que han iniciado un procedimiento sancionador, todavía no definitivo al encontrarse en periodo de alegaciones. Coincidiendo con lo contado por el cazador, la sociedad ha explicado que este tenía la App perfectamente instalada, pero que no sería cierto que no sabía utilizarla correctamente porque, incluso, un compañero le explicó cómo hacerlo, según las palabras de este organismo.

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