El fuego arrasó hace unas semanas la finca Aceituna, en plena Sierra de San Pedro, uno de los enclaves más emblemáticos del paisaje cinegético de Cáceres. Allí, el cazador Emilio Navasqüés Torroba ha decidido actuar por su cuenta y ayudar a la fauna que vuelve al terreno calcinado: pagó de su bolsillo un camión cargado de manzanas para repartir por todo el paraje. La escena del vehículo descargando fruta entre los troncos ennegrecidos ha corrido como la pólvora por las redes sociales.

La iniciativa se conoció gracias a otro cazador, Ángel Cortes, que relató en su perfil de Facebook cómo un aviso le alertó de que los animales habían regresado a la finca. Entonces, Emilio no lo dudó. «Devolver algo mínimo a esa Sierra que tanto nos ha dado», explicó en conversación telefónica.

La finca Aceituna, símbolo de la Sierra de San Pedro

La finca Aceituna, situada en el término municipal de Aliseda, es una de las más conocidas de la Sierra de San Pedro por su monte espeso y la abundancia de jabalíes. Su propietario y organizador de monterías la definía como una finca «durísima de monte, muy cochinera y que siempre guarda algún buen verraco». En enero de este mismo año, Navasqüés organizó allí una montería benéfica a favor de la ONG Harambee, cuya recaudación permitió financiar becas escolares para niños y niñas de Kenia.

Un camión de manzanas entero repartido por la finca. © Facebook

Este año, la tragedia del fuego lo ha cambiado todo. Las llamas arrasaron la vegetación y dejaron tras de sí un paisaje desolador. Ante la imposibilidad de celebrar la montería prevista, Emilio quiso devolver al monte algo de lo que le ha dado durante tantos años. Su gesto, más allá de la pérdida material, se ha interpretado como una forma de agradecimiento al entorno y de compromiso con la naturaleza.

Reacciones y apoyo en redes

El mensaje de Cortes recibió en pocas horas centenares de comentarios y compartidos. «Bien por los que aman el monte y la caza», escribió un usuario. Otro recordó: «Cuando ardió Doñana pasó exactamente igual; los cazadores se encargaron de llevarles comida y agua».

Muchos aprovecharon para resaltar el papel del colectivo cinegético frente a otros movimientos. «¿Dónde están los animalistas ahora que hacen falta?», se preguntaba una internauta. Otra añadía: «Mucha gente aún no se cree que los cazadores son los que más cuidan los montes, porque sin ellos no hay animales ni nada que cazar».

@jara_y_sedal 🔥 Los cazadores, siempre al lado de la naturaleza: llevan toneladas de comida y agua a los animales tras los incendios. #Cazadores #Naturaleza #IncendiosForestales #Solidaridad #FaunaSilvestre ♬ sonido original – Jara y Sedal

Un gesto que trasciende el ámbito cinegético

Las imágenes del camión descargando miles de kilos de manzanas se han convertido en símbolo de solidaridad y respeto por el campo. «Es correcto devolver agradecimiento al campo por todo lo que da», resumía otro comentario. Para muchos, el gesto de Navasqüés encarna la cara más humana de los cazadores: la de quienes actúan cuando el monte más lo necesita.

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