El vídeo no es nuevo, pero sí el contexto en el que vuelve a difundirse. Las imágenes, grabadas hace años en un coto de la provincia de Granada, muestran a un cazador rodeado por una numerosa piara de jabalíes en plena noche. La escena, registrada con cámara de visión nocturna, ha vuelto a ponerse de actualidad en un momento marcado por la preocupación sanitaria en torno a la peste porcina africana y el crecimiento descontrolado de la especie en amplias zonas del país.
El protagonista es David Albarrán García, conocido en YouTube como David Lunático, un aficionado granadino a las esperas al jabalí que suele acudir al monte equipado con material de grabación. Aquella noche, según explicó a esta redacción, acudió a uno de sus cotos habituales atraído por la presencia de grandes machos en una zona especialmente querenciosa.
Las imágenes muestran cómo los animales van entrando poco a poco al puesto hasta rodearlo por completo. Hozan el terreno, se cruzan unos con otros y permanecen durante horas en la zona, ajenos a la presencia humana.
Una escena con decenas de jabalíes
El propio Albarrán relató entonces que su intención era localizar un gran macareno. «Me puse en un comedero, y comenzaron a entrar y entrar jabalíes; había más de treinta y no sabía a cuál disparar. Yo estaba buscando alguno que tuviese un buen trofeo, y estuve dos o tres horas delante de ellos…», explicó.
La grabación, que en su día llamó la atención por lo inusual de la escena, vuelve ahora a compartirse como ejemplo de la altísima densidad de jabalíes en determinadas comarcas. Una realidad que preocupa no solo por los daños agrícolas o los accidentes de tráfico, sino también por el riesgo sanitario que supone una población tan abundante y concentrada.
Tras horas de observación, Albarrán logró finalmente seleccionar un animal. «Venían unos y se iban otros, hasta que ya vi uno que parecía bueno, y disparé», añadió. El resultado fue el abatimiento de un macho con un buen trofeo, tal y como se aprecia en el vídeo.
Control poblacional y daños en el campo
El cazador subrayó que la zona en la que se grabaron las imágenes sufre desde hace tiempo importantes daños agrícolas. «Los cochinos van a comerse las gomas de riego de los olivos, a comerse almendras, a los campos de cereal…», detallaba a Jara y Sedal.
En el contexto actual, con la peste porcina africana avanzando por Europa y bajo estrecha vigilancia en España, este tipo de escenas refuerzan el papel de los cazadores como aliados clave en la gestión y control del jabalí, especialmente en áreas donde su número se ha disparado.
