Dos cazadores sorianos disfrutaron el pasado domingo 26 de diciembre de su gran su día de suerte, ya que lograron abatir un enorme jabalí de 120 kilos y que probablemente será medalla de oro cuando cazaban perdices. «Todavía me duele la espalda de intentar subirlo al coche», bromea sobre la gran captura M. A., uno de los cazadores protagonistas, cuya identidad prefiere mantener en el anonimato.

Cuando menos lo esperas… salta la zorra ¡y el jabalí!

Eran sobre las 16:00 horas de la tarde cuando padre e hijo, que llevaban ya cinco perdices cobradas entre ambos, fueron sorprendidos por un zorro. Con el disparo al raposo, este jabalí, se arrancó de un arroyo y salió «como una flecha» del lugar: «Prácticamente no nos dio tiempo a cambiar el cartucho de perdiz con el que disparamos a la zorra, pero finalmente pude meter una bala», explica el cazador sobre un lance de infarto.

M.A. detalla que el disparo a la zorra fue largo y que poco después observó al macareno: «Vi que estaba cruzando el arroyo. Salí corriendo, atravesé una siembra y, cuando lo vi de nuevo, le tiré de culo antes de que se metiese a una zona de monte. En el primer disparo, que fue el que acusó, le di, pero se fue corriendo arroyo arriba y le perdí de vista. Poco después, afortunadamente lo vi pataleando en el mismo arroyo», relata.

Un jabalí posible medalla de oro

Cuando llegó al lugar en el que se encontraba la pieza, no sin dificultades, la alegría inundó el rostro del cazador soriano: «Bajé el cerro, atravesé una siembra, bajé al arroyo, y lo vi de milagro, porque se me había colado a una zona cerrada».

El trofeo del jabalí ya está en manos de su taxidermista de confianza por lo que en unos días conocerá las dimensiones exactas de sus colmillos. Por el momento auguran que alcance la medalla de oro.