Este cazador consiguió abatir un jabalí tras el que llevaba más de un año. Lo había localizado y seguido con cámaras de fototrampeo pero no fue fácil ponerlo a tiro.

jabalí
Francisco con el extraño jabalí. / F.R.P.

El cazador almeriense Francisco Rodríguez Pérez cazó el pasado jueves 21 de mayo en la provincia de Almería, aprovechando la emergencia cinegética en la que se encuentra inmersa Andalucía, un macareno con un gran trofeo y que además contaba con una extraña pezuña. Curiosamente, la mejor noticia de esta captura no será para el propio cazador, sino para los agricultores de la zona, ya que este era uno de los animales que destrozaba las gomas de riego de los campos de naranjos del lugar.

«Llevaba detrás de él más de un año», explica Rodríguez a Jara y Sedal mostrando las imágenes de las cámaras de fototrampeo de los últimos meses en las que se ve cómo había conseguido «fichar» al animal. En octubre tuvo la oportunidad de verlo por primera vez, pero «se encontraba en el viso» y, lógicamente, Francisco no pudo disparar. Aquel día ya había abatido un jabalí más pequeño en ese puesto y, creyendo que este más grande no iba a entrar ya, Francisco comenzó a recoger sus pertenencias para marcharse a casa. «¿Cuál fue mi sorpresa?», nos dice el cazador. «Que teniendo ya el rifle metido en la funda, apareció este animal. Me quedé boquiabierto. No sabía qué hacer… pero en realidad no podía disparar porque estaba en el viso», detalla sobre la primera vez que se vieron las caras.

Varios meses de ‘castigo’ sin poder localizarlo

 jabalí
Más imágenes del jabalí. / F.P.

El castigo sin poder ver al animal después de aquella ocasión duró varios meses: «No fue hasta principios de año cuando volví a localizarlo por las cámaras de fototrampeo, y ha sido ahora cuando he logrado abatirlo», destaca Rodríguez. La noche del pasado jueves, por fin, Francisco pudo disparar con acierto al jabalí: «Entró sobre las once y media de la noche, prácticamente a los quince minutos de ponerme en el puesto. Iba muy sigiloso, andaba y se paraba continuamente… pero conseguí meterlo en el visor y disparé en el cuello. Cayó al instante», explica el cazador sobre el lance.

Al llegar a él, el cazador se encontró con la doble sorpresa, por un lado su trofeo –que ya está en manos de una taxidermia de Granada- y por otro su pezuña trasera, que estaba «totalmente atrofiada». «No sé a qué se debería, pero me llevé una alegría por haber podido capturar finalmente a este jabalí. Por fuera le sobresalían 7 centímetros de colmillo, aunque aún no sé la puntuación definitiva», concluye Francisco sobre el particular lance.

Otra aventura de Francisco: caza un jabalí de 125 kilos y una semana después y en el mismo puesto se lleva esta sorpresa

jabalíes naranjos
Francisco Rodríguez Pérez, con los jabalíes. / F.R.

El año pasado, Francisco Pérez cazó dos tremendos jabalíes en el mismo puesto de espera. Fue en un coto social en las cercanías de la localidad almeriense de Benahadux, durante un permiso para la caza en espera por daños agrícolas. Te lo contamos aquí.

Sobre el autor