El joven pescador toledano Jorge Celestino vivió una de esas jornadas que quedan grabadas de por vida. Con apenas 20 años, decidió emprender una sesión en solitario en un embalse de la provincia de Cáceres que comenzó un lunes de madrugada. Lo que no imaginaba entonces era que cuatro días después iba a enfrentarse a uno de los peces más grandes y longevos del pantano, una carpa espejo que marcó 27,5 kilos en la báscula.
Durante las primeras jornadas el silencio fue total. Las cañas permanecieron mudas, sin picadas ni sobresaltos, mientras Jorge mantenía la paciencia que exige la pesca de grandes ciprínidos. Fueron cuatro días de espera hasta que, el jueves tras la comida, llegó el momento soñado: una de las cañas se disparó y comenzó la batalla.
Una lucha épica contra un «monstruo»
«Al principio pensaba que tenía un pez pequeño porque nadaba hacia mí, pero cuando se dio la vuelta y empezó a luchar fue impresionante», relata Jorge. La fuerza del animal lo llevó al límite, con embestidas poderosas y carreras que parecían no terminar nunca. Fue justo entonces cuando la suerte volvió a ponerse de su lado: un compañero apareció en el pantano y le ayudó a meter la carpa en la sacadera.
La sorpresa fue mayúscula. «Cuando la vimos en la sacadera no nos creíamos el pez que era… Es el pez más viejo de ese pantano y es un auténtico monstruo», asegura el joven. El peso de la báscula confirmó lo que sus ojos ya intuían: un ejemplar extraordinario, de esos que muy pocos pescadores logran tocar en toda una vida.

La paciencia como aliada
El relato de Jorge demuestra una vez más que la pesca de grandes carpas no es solo cuestión de suerte, sino de constancia y resistencia. Cuatro días sin picadas son una prueba de fuego para cualquiera, y la recompensa llegó en forma de récord personal. La captura de un pez así se convierte en una experiencia irrepetible, un logro que quedará como referencia en la memoria de Jorge.
Extremadura, tierra de grandes embalses, vuelve a consolidarse como uno de los destinos más codiciados para los amantes del carpfishing. Y Jorge Celestino, con su juventud y determinación, ha escrito una página brillante en esta historia.









