En noviembre de 2022, la Federación de Cazadores de Aveyron inició una experiencia inédita: capturar y equipar con un dispositivo GPS a un joven jabalí, bautizado como «Phiphi», con el objetivo de seguir sus desplazamientos y comprender mejor los hábitos de este animal, generalmente difícil de rastrear. Según la información publicada en el medio francés ChassePassion.net, durante casi dos años los técnicos de la federación lograron rastrear los movimientos de Phiphi, revelando aspectos sorprendentes de su comportamiento.
Contrario a las ideas preconcebidas, el jabalí no escogía refugios aislados e inaccesibles para descansar. «Es cierto, la mayoría de los refugios de Phiphi no tenían nada de grandes escondites», explicó la federación al citado medio. En realidad, este jabalí prefería dormir al aire libre, oculto apenas bajo algunos helechos, al pie de un acebo o en un seto. Este comportamiento, que sorprendió a los especialistas, también le permitió eludir a los cazadores durante todo el tiempo que duró la experiencia.
Después de varios meses de seguimiento, el collar GPS de Phiphi se extravió, lo que imposibilitó su localización. La única manera de volver a dar con el jabalí antes monitorizado era durante alguna cacería. Finalmente, tras numerosos esfuerzos, dos cazadores de una asociación lograron identificarlo y dar con él en un seto en Boussac, una vez más, lejos de los densos refugios típicos de su especie.
Un jabalí que engordó 68 kilos en dos años
La evolución física de Phiphi también llamó la atención de los técnicos y cazadores. Con un peso de tan solo 40 kilos en el momento de su captura en 2022, fue hallado con un peso de 108, lo que reflejó un aumento considerable en tan solo dos años.
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Esta experiencia, compartida por la federación francesa, arroja nueva luz sobre el comportamiento inesperado de algunos jabalíes como Phiphi, quienes, lejos de limitarse a esconderse en áreas densas, optan a veces por refugios más modestos para pasar desapercibidos y mezclarse con su entorno.