La pesca deportiva, una práctica tan antigua como el propio mar, se enfrenta a una auténtica revolución tecnológica. Lo que antes dependía exclusivamente de la paciencia y la intuición del pescador empieza a incorporar algoritmos y sensores que miden con precisión cada movimiento. La innovación llega de la mano de un docente andaluz decidido a modernizar su pasión.
Víctor Manuel Salvatierra, profesor y aficionado al surf casting, ha desarrollado TrackFish, una caña de pesca inteligente creada para registrar los parámetros de cada lance. Su idea nació al combinar su formación en Educación Física con su experiencia en el mar, dando lugar a un proyecto que hoy atrae la atención de pescadores, clubes deportivos e inversores.

La startup que ha fundado, Innovamar Tech, tiene como meta introducir la sensorización y el análisis de datos en el sector pesquero, un ámbito donde la tecnología apenas había penetrado. Su dispositivo, se acopla a cualquier caña convencional y recopila información como la fuerza, la distancia o la aceleración, enviándola en tiempo real a una aplicación móvil.
Inteligencia artificial al servicio del pescador
El sistema no sólo guarda los datos, sino que los interpreta mediante inteligencia artificial. La aplicación genera mapas de calor, recomendaciones personalizadas y métricas de rendimiento, lo que permite al usuario corregir errores y perfeccionar su técnica.

El proyecto cuenta con la colaboración del campeón del mundo de surf casting, David Alcántara Luna, quien actúa como embajador y asesor técnico. Además, un equipo de ingenieros especializados en IoT y software trabaja en el perfeccionamiento del dispositivo, con la ambición de situar a España a la cabeza de la innovación en pesca recreativa.
Rumbo a la expansión internacional
Según datos de Diario Área, la compañía planea lanzar las primeras mil unidades en 2026 y alcanzar las treinta mil en Europa antes de 2030, combinando la venta del dispositivo con un modelo de suscripción premium. Con una inversión inicial de 100.000 euros, las previsiones apuntan a un beneficio neto de 3,6 millones y una TIR del 288% en cinco años.
Salvatierra insiste en que su invento «no sustituye al pescador, sino que le da más conocimiento». Su creación abre una nueva etapa en la que la tradición y la tecnología se dan la mano, y donde cada lance será también una fuente de datos.








