La provincia de Toledo ha vivido, en estos días, el incendio más grave del verano. Las primeras llamas aparecieron en el municipio de La Estrella el pasado martes, 6 de agosto, y, a día de hoy, ya está estabilizado y en nivel 0 de peligrosidad. Mientras ha estado activo, el fuego ha afectado a más de 2.500 hectáreas y un total de cuatro localidades.
Medio centenar de efectivos del Plan INFOCAM de Castilla-La Mancha todavía están trabajando en el terreno dañado, junto con una decena de medios aéreos y terrestres. Asimismo, hasta allí también se han trasladado hasta 500 bomberos, con efectivos de la la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Grabado por cámaras trampa de un coto de la provincia
Originado por un accidente de tráfico entre dos coches que tuvo lugar el martes a mediodía, el incendio ha sido grabado por varias cámaras trampa que los cazadores habían colocado en un coto privado de la comarca de La Jara, una zona donde se han quemado en torno a 400 hectáreas.
Se trata de las SECACAM, unas cámaras con inteligencia artificial que el equipo de Jara y Sedal ya había probado dejándolas durante dos meses en el campo para comprobar su calidad.
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En esta ocasión, las imágenes y los vídeos que han capturado nos muestran cómo el incendio va aproximándose a la zona en la que está instalada una de las cámaras, llegando a acercarse a escasos metros de ella. Es así como las ascuas y las pavesas que saltan del incendio han activado los sensores del dispositivo, el cual ha registrado una temperatura de más de 50º C.
Pese a ese calor tan extremo al que ha estado expuesta, la cámara ha continuado funcionando. De este modo, se retiró días más tarde, cuando el fuego ya estaba controlado, y tan solo había sufrido un arrugamiento en la antena y en la cubierta del sensor.