Más de 380 buitres de cinco especies diferentes sobrevuelan cada día la sabana africana con una misión clave: detectar la actividad de cazadores furtivos. Equipados con sensores 5G IoT, estos carroñeros permiten rastrear coordenadas de animales abatidos, facilitando una rápida respuesta de los guardabosques. Este innovador sistema es posible gracias a la colaboración entre la empresa tecnológica Sateliot y la ONG sudafricana Endangered Wildlife Trust (EWT), dentro del programa Ojo en el cielo.
Vigilantes alados en la lucha contra el furtivismo
Cada día, sobre un territorio que supera los 15 millones de kilómetros cuadrados, estos buitres equipados con sensores avanzados cumplen un papel fundamental en la lucha contra el furtivismo. Cuando detectan un cadáver en la sabana, los dispositivos que portan envían la ubicación a los satélites de Sateliot, que posteriormente bajan la información a tierra a través de antenas situadas en los polos Norte y Sur.
«Son nuestros satélites de baja órbita los que directamente recogen los datos de las ubicaciones que marcan los buitres, después, los bajan a tierra a través de unas antenas que tenemos situadas en el polo Norte y Sur», explica Jaume Sanpera, fundador y CEO de Sateliot. Gracias a este sistema, las autoridades pueden actuar con rapidez para rastrear y detener a los furtivos.
Tecnología sin fronteras al servicio de la biodiversidad
Sateliot no solo colabora con EWT en África, sino que también ha establecido acuerdos con otras organizaciones para proteger diferentes ecosistemas en el mundo. «Es en las grandes extensiones de agua y tierra donde se encuentra la mayor parte de la biodiversidad de la Tierra, y estas zonas suelen carecer de cobertura», destaca Sanpera.
En este contexto, la empresa también trabaja con SOS Amazonas para monitorear incendios forestales en la selva amazónica, detectando focos de fuego en su etapa temprana y permitiendo una respuesta más eficiente de los equipos de emergencia. Estos proyectos forman parte del objetivo de Sateliot de democratizar el Internet de las Cosas (IoT) en entornos rurales y remotos.
La visión de Sateliot: conectar el 80% del planeta sin cobertura
Sanpera, ingeniero de Telecomunicaciones, identificó junto a su socio Marco Guadalupi un vacío en el campo del IoT en zonas sin cobertura móvil. «Donde hay cobertura en los operadores móviles, que es el 20% de la tierra, hay 5.000 millones de aparatos conectados, mientras en el 80% restante de la tierra, sin cobertura, solamente hay cuatro millones».
Para solucionar este problema, Sateliot ha desarrollado una tecnología que permite conectar directamente cualquier equipo estándar de IoT a sus satélites sin necesidad de montar costosas estaciones en tierra. «El coste de montar estos equipos para el operador de satélites en la Castellana, por ejemplo, es de cinco euros, pero si los monta en lo alto de una montaña, el precio se dispara hasta los 500 euros».
Gracias a esta innovación, Sateliot colabora actualmente con 53 operadoras móviles en todo el mundo, facilitando la conectividad en áreas donde antes era inaccesible.
Financiación y expansión global
Uno de los mayores retos que enfrentó Sateliot fue la obtención de financiación para llevar a cabo su ambicioso proyecto. «Para la parte de capital hemos realizado varias rondas de inversión, mientras que en la parte de deuda, recibimos un préstamo del Banco Europeo de Inversión y otro de Banco Santander».
Sanpera reconoce que el apoyo del Banco Santander fue crucial: «La entidad apareció en un momento en que no esperábamos poder recibir financiación bancaria. Se acercaron a nosotros con un perfil de análisis de riesgo adaptado a startups. Este perfil permite evaluar un plan de negocio y ver si es factible o no. Para nosotros fue fundamental su confianza».
Proyectos en marcha: del comercio a la ganadería

A través de sus acuerdos con operadoras móviles, Sateliot ya ha implementado diversos proyectos de conectividad. Uno de ellos es la ruta logística Madrid-Marrakech, un corredor comercial de más de 1.200 kilómetros esencial para el comercio de marisco entre Europa y el norte de África. Gracias al IoT, los camiones frigoríficos pueden ser monitorizados en tiempo real para evitar que los productos se estropeen durante el trayecto.
También han desarrollado soluciones para carreteras en Estados Unidos y Nuevo México, donde el desierto y las tormentas de arena pueden dejar tramos intransitables. «Esta ruta en cuestión pasa por el desierto, por lo que tenemos que monitorizarla para que, cuando quede fuera de uso por tormentas de arena, podamos mantener la cobertura y evitar accidentes».
En el ámbito de la ganadería, Sateliot juega un papel clave en el monitoreo del ganado. «En el mundo hay más de 1.000 millones de vacas. Muchas pastan por el monte libremente y es importante detectar cuando enferma para apartarla del resto».
Un futuro ambicioso: 1.000 millones de euros en 2030
Desde el lanzamiento de su primer satélite en 2021, Sateliot ha experimentado un crecimiento exponencial. En 2023 lanzaron su segundo satélite y el año pasado sumaron otros cuatro a su constelación. «Ya hemos firmado contratos para 10 millones de dispositivos conectados, y esto es porque hay muchísima necesidad de conectividad a precios razonables en esas zonas sin cobertura».
La empresa ya tiene proyectos cerrados por un valor de 270 millones de euros y prevé alcanzar los 1.000 millones en 2030, consolidándose como un actor clave en la conectividad satelital global. Con iniciativas que van desde la protección de la biodiversidad hasta la mejora del transporte y la ganadería, Sateliot demuestra que la tecnología puede ser una aliada fundamental en la lucha contra el furtivismo y otros desafíos globales.