España logra el visto bueno de Bruselas tras años de trabajo conjunto entre ministerios, comunidades autónomas y el respaldo científico de diversas instituciones. El cierre del procedimiento de infracción abierto en 2019 por la insuficiente conservación de la tórtola europea representa un punto de inflexión en la gestión de especies cinegéticas. La noticia se ha confirmado oficialmente este 17 de julio, cuando el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación recibió la comunicación de la Comisión Europea.
No ha sido un camino fácil. Han sido necesarios más de cinco años de medidas coordinadas, sacrificios para el sector cinegético y una colaboración estrecha entre el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) y las comunidades autónomas. El objetivo: revertir el acusado declive poblacional de una especie emblemática de la media veda.
Una población en aumento que permite volver al campo
Según el comunicado remitido desde Bruselas, el estado de la tórtola ha pasado de un «declive moderado» a un «incremento moderado», lo que ha permitido recuperar las cifras de 2011. Este cambio de tendencia poblacional habilita de nuevo un aprovechamiento cinegético sostenible, siempre bajo sistemas de control y seguimiento.
La decisión se apoya en tres condiciones clave impuestas por Europa: el aumento poblacional durante al menos dos años consecutivos, la mejora en los índices de supervivencia que garantice un crecimiento poblacional estable, y la existencia de mecanismos creíbles de regulación, control y aplicación. España ha demostrado cumplir con todos estos criterios.

Moratoria, hábitats y ciencia: las claves del éxito
El éxito se atribuye, entre otras medidas, a la moratoria de caza entre 2020 y 2024, a las ayudas agroambientales del Plan Estratégico de la PAC y a la mejora de hábitats mediante ecoesquemas. También han sido cruciales los estudios científicos sobre la dinámica de la especie y la firma de convenios que han aportado datos precisos para fundamentar cada decisión.
Estos avances no solo han revertido la situación, sino que han servido de modelo para el resto de Estados miembros del corredor occidental. España se ha convertido en ejemplo de cómo compatibilizar biodiversidad y aprovechamiento responsable. «La mejora del conocimiento de la especie ha sido utilizada como ejemplo en el grupo de trabajo de aves en situación de riesgo de la Comisión Europea», ha informado el Ministerio.
Media veda 2025: regreso con garantías
Gracias al aval de Bruselas, la media veda de 2025 ha reabierto la posibilidad de cazar tórtolas, pero bajo un sistema de caza adaptativa, controlado y basado en criterios científicos. Este nuevo modelo permite ajustar los cupos y periodos en función del estado real de las poblaciones, en una estrategia de aprovechamiento responsable.
Este hito marca un antes y un después. España ha pasado de estar bajo la lupa de Europa a ser referente. La gestión adaptativa, basada en datos, permite consolidar un modelo que conjuga conservación, recuperación y uso sostenible. Un éxito que muchos esperan que pueda trasladarse a otras especies en situación delicada.








