La llegada a España del Beretta BRX1 Western Hunting refuerza la apuesta de la firma italiana por el segmento del rifle rectilíneo aplicado a la caza mayor. Tras el recorrido del BRX1 original, esta nueva versión mantiene su arquitectura básica y añade soluciones específicas para quienes buscan ligereza, resistencia térmica y un manejo rápido en condiciones exigentes.

El BRX1 Western Hunting se presenta como una evolución lógica dentro de la gama, con un enfoque claramente práctico. Beretta ha puesto el acento en el equilibrio entre precisión sostenida, seguridad de uso y modularidad, tres aspectos que definen el concepto del modelo desde su origen y que ahora se refuerzan con la incorporación de un cañón recubierto de carbono.

Antes de entrar en sus detalles técnicos, conviene recordar que el BRX1 ha sido concebido desde el principio como un rifle moderno, alejado de planteamientos clásicos, y diseñado para adaptarse a distintos tipos de caza y perfiles de usuario.

Un rectilíneo ambidiestro

El corazón del BRX1 Western Hunting es su cerrojo rectilíneo ambidiestro y reversible, una de las señas de identidad del modelo. El sistema de cierre utiliza un cabezal giratorio de 16 tetones que proporciona un bloqueo sólido y seguro, incluso en calibres exigentes como el .300 Winchester Magnum, ya utilizado en plataformas de ámbito militar.

Este sistema permite una recarga rápida y fluida, reduciendo los movimientos del tirador y facilitando la repetición del disparo sin perder el encare. A ello se suma un seguro de tres posiciones, que permite disparar y recargar, bloquear el gatillo con el cerrojo libre para una manipulación segura, o bloquear ambos elementos durante el transporte.

El conjunto se completa con un gatillo regulable en tres pesos, entre 950 y 1.500 gramos, y un cargador enrasado y extraíble de polímero naranja de alta visibilidad, con capacidad para cinco cartuchos incluso en calibres magnum.

Cañón de carbono y modularidad como señas de identidad

Uno de los elementos diferenciales de esta versión es su cañón flotante intercambiable recubierto de carbono, una solución que aporta ventajas claras en términos de gestión térmica y peso. El carbono retrasa el calentamiento, acelera el enfriamiento tras el disparo y reduce el peso del conjunto en unos 100 gramos frente a un cañón tradicional de 16 milímetros de perfil.

En el caso del calibre .300 Winchester Magnum —uno de los más demandados— el rifle monta un cañón de 24,5 pulgadas (62 centímetros), con paso de estrías 1:10” y rosca 5/8×24, preparado para el uso de un freno de boca o supresor de sonido en aquellos países donde esté permitido. La palanca del cerrojo, con empuñadura sobredimensionada de aluminio, ha sido desarrollada específicamente para un uso cómodo y rápido en situaciones de caza real.

La modularidad sigue siendo otro de los pilares del BRX1. La posibilidad de intercambiar cañones de distintos calibres, junto con la reversibilidad del cerrojo sin necesidad de herramientas, convierte a este rifle en una plataforma versátil, adaptable a diferentes modalidades y entornos.

Una nueva opción dentro de la gama BRX1

Con el Western Hunting, Beretta amplía la gama BRX1 con una opción claramente orientada a la caza mayor moderna, donde el peso contenido, la rapidez de acción y la precisión constante marcan la diferencia. La culata y el guardamanos de polímero verde refuerzan ese carácter funcional, alejándose de soluciones puramente estéticas.

Su llegada al mercado español consolida la presencia de Beretta en el segmento del cerrojo rectilíneo y ofrece a los cazadores una alternativa técnica y contemporánea, pensada para un uso intensivo.

Si estás interesado en saber más sobre este modelo, en la web de Beretta puedes configurarlo.

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